Patronal y sindicatos recuperan la iniciativa en la reforma de la estiba
El frenazo al decreto de la estiba en el Congreso de los Diputados ha devuelto el problema a la casilla de salida
Madrid
El Congreso ha rechazado el decreto que regula la liberalización de los estibadores y patronal y sindicatos vuelven a la negociación que mantenían desde hace meses para acordar una reforma del sector que cumpla la sentencia europea, origen del conflicto, y preserve competitividad empresarial y derechos laborales.
Pero el ministro de Fomento quiere mantener el texto del decreto rechazado este jueves como línea roja a no rebasar por los negociadores. Íñigo de la Serna, tras la votación que tumbó el decreto de la estiba aprobado el 24 de febrero, ha eludido dar una respuesta directa a las preguntas de los periodistas sobre la posible aprobación de un nuevo decreto, en Consejo de Ministros. Un decreto con un texto revisado para conseguir el apoyo de patronal y sindicatos y, en última instancia, de los grupos parlamentarios que han de convalidarlo en el Congreso.
En lugar de ello el ministro ha situado en el centro del proceso la mesa negociadora de patronal y sindicatos, con el presidente del Consejo Económico y Social, Marcos Peña, como mediador, tomando como base la propuesta del Gobierno, que incluye un plan de prejubilaciones financiado por el Ministerio de Empleo.
Si ahí se alcanza un acuerdo, con la mejora de la competitividad que reclaman las empresas y el mantenimiento del empleo y las condiciones laborales que exigen los sindicatos, se buscaría una fórmula legal –paralela al decreto- para darle las garantías que piden las partes. Pero Íñigo de la Serna ha dado a entender que quiere mantener el texto del decreto original como marco de referencia. Es decir: Buscará el apoyo al decreto a cambio de otras garantías legales al eventual acuerdo patronal-sindicatos para garantizar empleo y competitividad.
Acuerdo laboral y decreto
Si hasta hoy la estrategia del gobierno era aprobar el decreto y dejar que las partes negociasen un acuerdo laboral posterior, ahora se invierten los términos: se buscará un acuerdo de las partes que permita reactivar el decreto.
El martes 21 de marzo la mesa de negociación celebra una primera reunión en esta nueva fase del proceso. El ministro reconoce que es muy difícil un acuerdo esta próxima semana. "Si el martes hay un acuerdo sobre esa propuesta (del gobierno) que tendría que tener una traducción por la vía de Empleo (para financiar las prejubilaciones) cabría la posibilidad de tener el tiempo suficiente para el real decreto ley, pero los tiempos son muy escasos".
No parece que vaya a haber nuevo decreto antes del 24 de marzo. Fecha que la comisaria europea de Transportes, a su paso por Madrid, marcó como referencia para "ulteriores pasos", en lo que se interpreta como una amenaza de activar la multa ampliada por no cumplir la sentencia europea, hasta 134.000 euros diarios.
Pero fuentes de la federación internacional de estibadores -liderada por el español Jordi Aragunde- insisten en que la propia comisaria les había dicho, en Bruselas, que había margen hasta el próximo verano antes del endurecimiento de la sanción.
En cualquier caso, voces en el propio Gobierno ven poca voluntad de negociación en los sindicatos, cuando la oposición les ha hecho el trabajo –dicen estas fuentes- de parar el decreto que pretendía cambiar las reglas laborales en la estiba.
