El Real Madrid afianza el liderato en San Mamés

Madrid

El Real Madrid se rehizo al empate del Athletic y confirma su liderato en la Liga. Los de Bilbao sucumbieron en San Mamés, donde encadenaban 19 partidos sin conocer la derrota, con los goles de Benzema y Casemiro. Zidane sentó a Cristiano Ronaldo en la segunda parte.

Con todo sobre el plantel. Athletic y Real Madrid alineaban sus onces de gala –salvo las ausencias obligadas de Pepe por lesión y de Mikel San José por sanción- en uno de los duelos históricos de nuestra Liga. Los de Bilbao ponían a prueba al actual líder, ambos con las pilas recargadas, unos tras ganar su derbi ante la Real Sociedad y otros por recuperar el primer puesto otra vez.

Los de Valverde programaron un vendaval durante el primer cuarto de hora de partido. El Athletic preparó una ofensiva buscando las flaquezas del Real Madrid con varios duelos aéreos en el área de Keylor Navas. Raúl García fue el primero en probar al tico con un incómodo remate. La ocasión acabó en los guantes del guardameta y con el lamento de Lekue que llegaba en solitario a un remate mucho más placentero del que hizo el media punta navarro.

El Madrid sufriendo en los primeros instantes se plantó en el área rival y avisó su rival. Cristiano remató a la red una asistencia del lateral Carvajal, pero el juez de línea levantó la bandera indicando que la posición del luso era adelantada. El línea acertó, todo lo contrario que Carvajal que debería haber buscado portería en vez de ser solidario con su compañero.

A pesar de este sobresalto, el Athletic prosiguió su plan y Yeray contó con la ocasión más clara. El central de Baracaldo no acertó ante Keylor pese a disfrutar de una fantástica dejada que le dejó Raúl García mientras Zidane se desgañitaba en el área. Casi sin respiro Cristiano respondió y le contestó Kepa Arrizabalaga con una gran estirada al remate cruzado del portugués.

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Todo esto sucedió en el primer cuarto de hora y fue a partir de ese momento cuando el Real Madrid se reactivó. Benzema comenzó a liderar el ataque blanco. Pese a acercarse anteriormente con dos remates de Cristiano, los de Zidane empezaron a sentirse más cómodos y cerca estuvieron de marcar el primer tanto con un cabezazo en plancha de Sergio Ramos. La historia de siempre, un centro de Kroos, un remate de Ramos. Esta vez la dirección de su testarazo acabó fuera, algo extraño para lo que nos tiene acostumbrados últimamente.

Y entonces llegó el gol. Benzema que se había cansado de dar pases, intercambió los papeles con Cristiano y remató a la red el tanto que adelantó a los blancos en San Mamés. Un estadio idílico, el nuevo y el antiguo, para el ariete francés donde ha anotado seis goles en los últimos seis partidos. En esta ocasión, Casemiro encontró a Cristiano que ganó la espalda al lateral y regaló un balón a Benzema que batió a Kepa con un remate con el interior.

El ritmo era frenético y el partido se caldeó cuando el reloj marcaba la media hora. Ramos y Aduriz, dos de los jugadores más temperamentales de la Liga, se chocaron y se armó la tángana. El delantero rojiblanco desquició a Casemiro, a quien tuvieron que agarrar alguno de sus compañeros para evitar un choque de trenes. Todo coincidió cuando comenzó a faltarle gasolina al equipo rojiblanco.

Poco duró la alegría vasca

El Athletic repostó tras el descanso y aguantó el juego merengue. Sin presión, los de San Mamés fueron ganando metros e Iñaki Williams empezó a aparecer con un disparo que no intimidó al guardameta madridista. Sin embargo, en la siguiente jugada que gozó el ‘11’ de Bilbao confirmó la mejoría vasca. Williams centró a la cabeza de Raúl García, casi desde el córner, y éste, como si fuese fácil asistió de cabeza a Aduriz que hizo el empate con un testarazo.

San Mamés estalló pero poco duró la alegría. A los tres minutos el Real Madrid volvió a ponerse por delante gracias al gol de Casemiro. La diana llegó de un córner, acción clave para este Madrid. Saque de esquina es sinónimo de gol en la casa blanca. Esta vez, Kroos encontró la cabeza de Cristiano Ronaldo, el cuál peinó al segundo palo donde estaba Casemiro, absolutamente solo, que tuvo tiempo para pensar por donde iba a anotar el 1-2.

Los leones buscaron un empate que no encontraron. Zidane, por su parte, sentó a Modric, Cristiano y Benzema mientras vio como su equipo afianzó el liderato en uno de los campos más complicados de la Liga antes del parón por los partidos de Selecciones.