Las costosas visitas de Trump a su mansión de Mar-a-Lago en Florida

Madrid

La llamada Casa Blanca de invierno, como es conocida la mansión que Donald Trump tiene West Palm Beach en Florida, es una de sus favoritas y buena prueba de ello son los cinco fines de semana, de los diez que lleva en el cargo, que ha pasado allí disfrutando del golf y agasajando a dignatarios extranjeros como el primer ministro japonés Shinzo Abe o al presidente chino.

Cada vez que llega el presidente, las arcas municipales y estatales se resienten, hasta tal punto de que tres congresistas demócratas y la alcaldesa de West Palm Beach le han escrito una carta pidiendo que devuelva los gastos para compensar las pérdidas que cifran en las siguientes partidas. En Seguridad la congresista demócrata Frankel asegura que la oficina del sheriff del condato de Palm Beach ya se ha gastado en 1.7 millones de libras en el pago de las horas extras que hacen los agentes de policía cuando llega el presidente. Al final del año los gastos podrían llegar a los 5 millones de Euros.

Además, el presidente aterriza el Air Force One en el aeropuerto local de Lantana, para lo que tiene que cerrar el resto de sus actividades comerciales de las aerolíneas que tienen su negocio allí, lo que sumaría otro millón. La compañía que gestiona ese aeropuerto, ha registrado pérdidas de 170.000 dolares.

Para la ciudad, la Alcaldesa Jeri Muoio ha declarado que las visitas de Trump obligan a incrementar en cuatro millones de euros anuales en personal adicional para amortizar posible amenazas, además de 400.000 euros más para fortalecer su sistema de tecnologías para hacer frente a posibles ciberataques. Casi cuatro millones más para comprar equipos especiales para afrontar posibles accidentes.

Aunque las visitas de Trump a Palm Beach también tendrá un impacto importante en la economía del condado con beneficios reales, según ha dicho el jefe del departamento económico de esta zona.