El coche de choque más rápido del mundo alcanza 161 kilómetros por hora
Esto ha sido posible gracias a un motor de 600 centímetros cúbicos que ha sido instalado en el coche de choque
Madrid
El 'youtuber' británico Colin Furze lo ha vuelto a hacer. Después de crear una moto voladora, un arma capaz de lanzar fuegos artificiales o recrear las garras de Lobezno de X-Men, el inventor ha creado el coche de choque más rápido del mundo. Para que esto haya sido posible, el británico ha instalado un motor de 600 centímetros cúbicos sobre un coche de choque de los años 60 con el objetivo de que se convertirlo en el más rápido hasta la fecha.
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El inventor, que se dio a conocer a través del canal de televisión Sky1, ha contado con la colaboración del famoso programa de la BBC 'Top Gear', quien le ha ayudado a demostrar, ante el jurado del libro Guinness de los Récords, que el coche de choque de Furze es el más rápido del planeta.
Alcanzó los 172 kilómetros por hora
Furze extrajo el pequeño motor eléctrico de un viejo coche de choque y modificó su base para colocar un eje trasero con dos ruedas que le permitieran participar en la prueba de velocidad. Una vez hecho esto, el inventor introdujo un motor de motocicleta de cuatro cilindros y 600 centímetros cúbicos, con un sistema de frenado de cien caballos, que ofrecería, en teoría, una velocidad de hasta 241 kilómetros por hora.
Después de construir su vehículo, el ya mítico 'Stig' de 'Top Gear', el piloto vestido completamente de blanco, lo probó sobre una pista para descubrir su auténtico potencial. Para romper el Récord Guinness, el piloto probó el coche durante una larga recta en dos ocasiones. Mientras que en la primera de ellas el vehículo alcanzó los 172,83 kilómetros por hora, en la segunda se quedó en 150,12 kilómetros por hora.
Un promedio de 161 kilómetros por hora
El jurado del libro Guinness de los Récords hizo un promedio entre las dos carreras y determinó que el coche de choque de Furze es el más rápido del planeta gracias a sus 100 millas por hora, es decir, 161,34 kilómetros por hora.
Tras recibir el reconocimiento, el inventor explicó que a 'Stig', quien está acostumbrado a pilotar los coches más rápidos del mundo, estaba encantado con la idea de pilotar un vehículo que en apariencia es muy lento pero que, tras ser modificado, alcanza velocidades superiores a los 160 kilómetros por hora.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...