Una ciudad sustituye los autobuses públicos por viajes financiados en Uber

Madrid

El municipio canadiense de Innisfil, de 36.000 habitantes, ha decido desechar los planes para la creación de un sistema público de trenes y autobuses y ha optado por financiar viajes en Uber a sus habitantes puesto que es una opción mucho más rentable, tal y como ha confirmado el ayuntamiento.

Dado que se trata de un municipio con una densidad de población baja, el concejo municipal comenzó a buscar una alternativa al bus urbano debido a su alto coste. Tras analizar diversas opciones, el ayuntamiento llegó a la conclusión de que Uber era el único servicio basado en aplicaciones móviles que permitía compartir trayecto entre dos o más pasajeros que coincidieran en su viaje por la ciudad, lo que permite la compañía a través del servicio uberPOOL.

Un plan dividido en dos fases

El controvertido plan del ayuntamiento canadiense se dividirá en dos fases de prueba. En la primera de ellas, que comenzará el primer día de mayo, el ayuntamiento pagará 100.000 dólares canadienses, algo más de 70.000 euros, para que los ciudadanos viajen en Uber por entre 3 y 5 dólares canadienses, dependiendo de su destino.

Durante la segunda fase, el consistorio invertirá 125.000 dólares canadienses, unos 87.000 euros, por un periodo de prueba adicional de seis a nueve meses en el que se analizarán los trayectos más frecuentes para decidir finalmente si se establece un sistema de ayudas definitivo.

Una opción más cómoda y económica

Esta alternativa surge después de que el municipio canadiense recibiera presupuestos para instalar sistemas de autobuses municipales. Tal y como informa el consistorio, incorporar dos líneas de autobuses habría costado 371.000 dólares canadienses al año (347.000 euros), dos millones de dólares en apenas cinco años.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Uber no solo es una opción más económica. Según el ejecutivo, la red de transporte privado es una opción más cómoda y flexible puesto que recoger a los viajeros en sus casas, una opción a tener en cuenta con los inviernos canadienses, o para residentes con movilidad reducida. El consistorio podrá cancelar el programa sin costes en el futuro y crear el sistema público, todo depende de los resultados de la prueba.