El FMI preguntó a Rato por sus posibles vinculaciones con paraísos fiscales
Según el último informe de la UCO, aportado a la causa, el Fondo Monetario Internacional pidió a Rato información sobre tres de sus empresas en octubre de 2007.
Madrid
El Fondo Monetario Internacional se interesó por la vinculación de Rodrigo Rato con paraísos fiscales en octubre de 2007, el mismo mes en el que el exvicepresidente económico abandonó la gerencia del organismo internacional. La consultora PwC fue quien realizó los trabajos de consulta, en servicio al FMI, y preguntó a Rato por las inversiones realizadas a través de tres de sus empresas.
Según consta en el último atestado de la UCO, incorporado a la instrucción que investiga el origen de la fortuna y negocios del exministro, las pesquisas se centraron en una veintena de fondos de inversión que figuraban en la cuenta de la sociedad Red Rose cuya titularidad declaró el exministro voluntariamente en 2013 aunque la UCO cree que manejaba esta firma desde los años noventa, según el atestado que recoge la agencia EFE.
El atestado señala que la firma Red Rose registró movimientos millonarios "de origen desconocido" reintroducido en España a través de operaciones de crédito o préstamos en sus cuentas personales. La UCO señala un movimiento llamativo de 300.000 euros desde Red Rose percibidos directamente por Rato y cifra en 9,1 millones de euros el movimiento de los fondos que salieron de Red Rose entre los años 1999/2000 a 2012 desde esta "firma opaca" a otras sociedades vinculadas con Rato con sede en España. Entre los apuntes, subrayan también 4 millones de euros que fueron a parar a una de las sociedades familiares, Aurosur.
En el informe pericial que Rato presentó al juez para demostrar el origen de sus fondos y que el atestado policial no menciona, el exministro declaró estyos movimientos de forma voluntaria en 2011 y 2012.
Inversiones inmobiliarias
El FMI también se interesó por los destinos de las inversiones inmobiliarias de las mercantiles Kradonara y Vivaway, matriz al 100% de la primera. Un requerimiento al que Rato respondió ese mismo día señalando que se limitaban a operar en España.
Los agentes hablan de un "binomio" societario que el exvicepresidente del Gobierno montó en 2006 tras comprar Kradonara 2001 y a raíz de la inspección de Hacienda abierta en julio de ese año contra Rato.
Según el atestado, el hecho de que Hacienda no pudiera vincular Red Rose con Rato ese año no habría podido evitar que la cuota defraudada fuera constitutiva de delito.