Al menos 68 menores entre los 126 muertos en el atentado contra un convoy de chiíes evacuados en Alepo
Las víctimas se dirigían a Alepo, territorio del régimen de Al Asad, dentro de un programa de intercambio de evacuados
Beirut
La cifra de muertos por la explosión de una bomba en un concurrido convoy de autobuses sirios, que trasladaban evacuados desde Alepo, ha vuelto a ascender: al menos 126 personas han resultado muertas, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, 68 de las cuales son menores.
Los equipos de rescate sirios de la Defensa Civil aseguran que habían rescatado al menos 100 cadáveres del sitio de la explosión, que golpeó a los autobuses que transportaban a los residentes chiítas mientras esperaban para cruzar desde la zona controlada por grupos terroristas al territorio del Gobierno, tras firmarse un acuerdo de evacuación entre bandos beligerantes.
Según fuentes sirias a la televisión libanesa Al Mayadeen, el atentado fue perpetrado por un terrorista suicida al volante de "un vehículo con tracción a las cuatro ruedas" que comenzó a atraer a los miles de evacuados, sobre todo a los niños, con alimentos infantiles en el maletero del vehículo, "cargado con una tonelada de explosivos".
Estas mismas fuentes apuntan que la ejecución del atentado invita a pensar en la participación de un grupo rebelde por varios motivos. "La zona de Rashidin, donde ha sucedido el ataque, está ocupada por la oposición siria que financian las potencias occidentales y las monarquías árabes", según estas fuentes.
Además, "la decisión y la ejecución de semejante ataque ponen de relieve la actuación de una parte influyente, más que un acto individual", de nuevo según las fuentes sirias de la cadena.
Por contra, el grupo rebelde Ahrar al Sham, uno de los principales negociadores del acuerdo de evacuación con las autoridades sirias, ha negado toda responsabilidad en el "cobarde ataque" que "sirve a las políticas sectarias del régimen sirio".
"Este ataque va contra los principios del Islam y sirve a las políticas sectarias de un régimen que, como beneficiado de este ataque, intenta encubrir las masacres de Ghouta y Jan Shaijún", según un comunicado colgado por el grupo en su cuenta de Twitter, donde hace referencia a dos ataques químicos de los que se responsabiliza a las autoridades sirias.