Arkansas reanuda las ejecuciones a presos tras 12 años suspendidas

Madrid

Se llama Ledell Lee, afroamericano de 51 años, y fue ejecutado esta madrugada tras recibir una inyección letal en la prisión de Cummins Unite, del Centro Correccional de Arkansas. Lee es el primer preso en el corredor de la muerte en ser ejecutado en 12 años y su sentencia se ha sido retrasando tras varias suspensiones temporales de la justicia norteamericana.

Condenado a muerte en el 95 por el asesinato y violación de Debra Reese, siempre mantuvo su inocencia, pero el jurado estableció que entró en la casa de la víctima cuando tenía 26 años, la violó y la mató con 36 golpes con una herramienta para camiones que su marido, camionero de profesión, le había dejado para que se protegiera en caso de asalto.

Lee también tenía otra condena por violar a otras dos mujeres y fue juzgado aunque no llegó a ser condenado porel  secuestro, violación y asesinato de otra mujer años antes.

Para poder suspender y frenar su ejecución, sus abogados presentaron varios recursos ante los tribunales, pero fue el Tribunal Supremo de Estado Unidos quien autorizó a su ejecución esta pasada madrugada.

Lee no ha querido elegir su último alimento y en cambio solicitó que un párroco le diera la comunión. Es el séptimo preso ejecutado este año en Estados Unidos y hacen un total de 1.449 desde que el Supremo reinstauró la pena de muerte hace cuatro décadas y, solo en Arkansas, se han ejecutado a 28 presos.

Este jueves estaba previsto que ejecutaran a Stacey Johnson también por la violación y asesinato de una mujer, pero el Tribunal Supremo del estado ha suspendido esta ejecución para permitir nuevas pruebas de ADN.

El próximo lunes es el turno de Marcel Williams, cuya ejecución está prevista por secuestro violación y asesinato de una mujer en el 94, y de Jack Jones, un hombre blanco, por los mismos motivos y por el intento de asesinato de su hija de 11 años.

El jueves le toca a Kenneth Williams, condenado por el asesinato de un hombre durante una huida de la prisión en la que cumplía cadena perpetua por otro homicidio.

Arkansas tiene un calendario de ejecuciones previsto que incluye 8 presos en un periodo de apenas 11 días y la rapidez es porque la inyección letal que usan caduca a final de mes y es muy complicado adquirir nuevas dosis porque muchas farmacéuticas no lo suministran.