La lectura tiene plan

Madrid

Es el tercer plan de fomento de lectura que se pone en marcha. Y se hace tras la práctica desaparición de la acción gubernamental en el sector que, año tras año, ha visto menguadas las aportaciones a todos y cada uno de los programas relacionados con el libro.

La Secretaría de Estado de Cultura saca ahora pecho con una idea en la que dice querer la complicidad del sector privado. En la presentación del plan, poco concreto, hay declaración de intenciones que se resumen en su propio lema, “leer te da vidas extra”. Y probablemente se la conceda a las librerías que se van a ver beneficiadas del programa de compra de libros para las bibliotecas públicas, aunque no se sepan las cantidades exactas.

Cifras concretas hay pocas. Salvo la de los 7,2 millones de euros para este año, que es quizás la única clara, siempre que los Presupuestos Generales del Estado salgan adelante. Fernando Benzo, secretario de Estado de Cultura, ni siquiera se atreve a especificar las cantidades que pueden acabar en los presupuestos de los próximos años, aunque sí señala que su intención es que el suelo anual suponga al menos el mismo dinero que el destinado para este 2017.

No hay muchas más concreciones pero sí una explicación para esa palmaria ausencia de números. Lo importante, según proclama Benzo, son las ideas y por ellas quiere que se juzgue su plan. Por lo tanto, para el Ministerio no es el dinero lo que define la bondad de un plan abierto a las aportaciones concretas de todos aquellos que quieran colaborar y que parece contentar a los libreros, beneficiados entre otras medidas porque las adquisiciones públicas de libros pasarán por sus mostradores tras años de sequía compradora por parte de la administración.

El plan de fomento de la lectura es, según el proyecto de ley de Presupuestos, un acontecimiento de excepcional interés público, lo que significa que aquellos que inviertan en algunas de las medidas incluidas en él podrán desgravar el 90% del dinero que hayan destinado a ello.