Ocio y cultura

Un equipo español descubre el primer jardín funerario del Antiguo Egipto

Los estudiosos conocían de la existencia del jardín por los dibujos y relieves que habián encontrado en algunas tumbas

Un equipo arqueológico español ha descubierto en el sur de Egipto un jardín funerario de hace casi 4.000 años. / EGYPTIAN MINISTRY OF ANTIQUITIES EFE

Madrid

Podemos andar como egipcios (como dice la canción de The Bangles) para celebrarlo. Varios saqueos, la construcción de una ciudad (Luxor) y 16 campañas de excavación después, se ha dado con el primer jardín funerario del Antiguo Egipto, con 4.000 mil años de antigüedad. El descubrimiento por parte de un equipo multidisciplinar hispano-egipcio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), permitirá estudiar cómo era la botánica y el medio ambiente de este periodo.

"Tenía la idea de encontrar las jambas y el díntel de la puerta con alguna inscripción que nos diera idea del propietario de la tumba, lo que nos hemos encontrado es este jardín que ni en mis mejores sueños lo habría imaginado", señala José Manuel Galán, que lidera el proyecto.

Sin embargo, este es un jardín con el que sí se podía soñar; se sospechaba de su existencia por la iconografía, por los dibujos que se habían descubierto en algunas tumbas. "Se sabe que eran espacios rectangulares, lo dividían en una cuadrícula y en cada cuadrícula plantaban una especie vegetal. Para tener tierra fértil, lo que hacían los antiguos egipcios eran sobreelevar el jardín casi medio metro de altura y llenar cada cuadrado de 33 por 33 centímetros con tierra más fértil", explica Galán. En este caso, el también llamado huerto funerario, medía tres metros de ancho y dos de alto.

Vista general del parterre excavado.

"Este jardín, además del valor que tiene para el conocimiento de las costumbres funerarias de los antiguos egipcios, lo que sirve es para abrir una pequeña ventanita sobre el conocimiento de la botánica en el Antiguo Egipto", ha afirmado Galán, que añade que a través del estudio de la botánica, se abre también la posibilidad de conocer el medio ambiente de la antigua Tebas, hoy Luxor, en el año 2000 a.C.

En cuanto a las plantas que podría jaber contenido el jardín, el equipo ha encontrado semillas "en perfecto estado de conservación". Este hecho, según Galán, puede explicarse porque el espacio de entrada a la tumba junto a la que han encontrado el jardín, se debió de llenar de arena muy fina, como consecuencia de una gran riada. "Eso es lo que posibilitó que todas las semillas del jardín se conservaran en un estado de conservación meramente espectacular", ha celebrado Galán. "Ahora toca estudiar las semillas para identificar las plantas, aunque nos podemos imaginar que pudieran haber plantado lechugas o flores de lotto, asociadas a las resurrección del difunto; pero también frutas y verduras como la berenjena o cebollas a modo de ofrenda", resume Galán.

Cuenco con dátiles secos procedentes de la excavación,

Igualmente, se ha encontrado un pequeño árbol, de tamarisco, también en un estado de conservación muy bueno. Este árbol se plantó en una de las esquinas y ha sido descubierto "perfectamente erguido, como hace 4.000 años", según indica Galán. El tamarisco es un árbol asociado a Osiris, dios de la resurrección, con lo que tiene un "perfecto sentido" en todo el complejo, según añade.

Proyecto Djehuty tiene como objetivo la excavación, restauración y publicación de una zona de la necrópolis de la antigua Tebas, en la orilla occidental de Luxor. Más concretamente en la colina de Dra Abu el-Naga, en el área alrededor de las tumbas excavadas de la XVIII dinastía temprana de Djehuty y Hery (1500-1450 a.C.).

 
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