El fiscal general supo que Moix era el favorito de González para Anticorrupción ocho días antes de nombrarle
El fiscal general, José Manuel Maza, recibió un informe oficial acompañado de las conversaciones que salpicaban a Manuel Moix en la operación Lezo el pasado 14 de febrero, ocho días antes de que le nombrara al frente de la Fiscalía Anticorrupción. A pesar de disponer de todos los datos desde hacía una semana, Maza se hizo el “sorprendido” según fuentes jurídicas, cuando horas antes del nombramiento varios fiscales le advirtieron de la existencia de las polémicas conversaciones que afectaban a Moix
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El expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, es abordado por los periodistas a su llegada al Juzgado de Instrucción número 5 de Estepona / EFE
Madrid
El fiscal general del estado, José Manuel Maza, recibió un escrito el pasado 14 de febrero aportado por la teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, en el que era advertido de que su candidato a la jefatura de esta Fiscalía especial, Manuel Moix, aparecía en una conversación grabada el verano anterior entre el supuesto líder de la organización criminal, Ignacio González, y el exministro Eduardo Zaplana, como el favorito para ocupar el cargo.
El escrito entregado por Belén Suárez iba acompañado de la transcripción literal de todas las conversaciones grabadas a los imputados relativas a la judicatura y que están incluidas en el sumario. La referente a Manuel Moix, y otras en las que según fuentes jurídicas, era mencionado el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, o el propio José Manuel Maza.
En la conversación sobre Moix, el supuesto líder de la organización criminal, Ignacio González, comenta a Zaplana seis meses antes de que fuera decidido el nombre del fiscal jefe Anticorrupción, que creía que el escogido iba a ser Manuel Moix, y que si así sucedía, sería “cojonudo”. “Vamos a ver si podemos colocar” al fiscal Anticorrupción, afirmó González, por aquel entonces ya imputado por blanqueo en la compra de su ático marbellí.
A pesar de disponer de todos los datos y la advertencia de la teniente fiscal Anticorrupción, Belén Suárez, desde el 14 de febrero, el fiscal general del estado aprobó el nombramiento de Moix ocho días después, el 22 del mismo mes.
Además, se da la circunstancia de que horas antes de que hiciera público el nombramiento, varios fiscales advirtieron al fiscal general del estado de la posible existencia de esas conversaciones que afectaban a su candidato al puesto, y se “hizo el sorprendido” según fuentes presentes en aquella reunión. Pero ocho días antes ya había recibido un informe pormenorizado con el detalle de las polémicas conversaciones, que desoyó.
