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Donald Trump despide al director del FBI

James Comey dirigía la investigación sobre la interferencia rusa en las elecciones y la posible conexión con el equipo del presidente

Washington

La versión oficial es que Comey ha vulnerado los procedimientos del Departamento de Justicia al cerrar la investigación de los correos electrónicos de Hillary Clinton, sin presentar cargos contra ella y dando carpetazo al caso sin consultar con la fiscalía. La hipótesis extraoficial más suspicaz apunta a que Comey estaba cerca de demostrar una conexión de la Casa Blanca con el Kremlin y la supuesta interferencia rusa en las elecciones que habría beneficiado al candidato republicano.

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Ha sido una orden directa del presidente, abrupta y con efecto inmediato. Donald Trump, en una carta remitida al FBI, asegura que "rescinde y destituye de su cargo" a Comey "por no poder dirigir eficazmente la oficina". Comey estaba en una reunión con personal de Inteligencia en Los Ángeles cuando se ha enterado de su despido por televisión.

Poco antes de que se hiciera público, el FBI notificó al Congreso que Comey se había equivocado en unas declaraciones relacionadas con la investigación de los emails de Clinton, que hizo bajo juramento la semana pasada ante el Comité Judicial del Senado que lo investiga. Aunque esto, en principio, no tiene relación con la destitución.

Los medios estadounidenses aseguran que Donald Trump ha seguido las recomendaciones del fiscal general, Jeff Sessions, que le sugirió en una carta que el FBI necesitaba un nuevo liderazgo. Para los analistas, se trata de una crisis institucional "sin precedentes", donde el ejecutivo está vulnerando la independencia de las agencias de Inteligencia del país.

¿Cómo va a afectar a la investigación del FBI sobre la interferencia rusa en las elecciones?

El shock político que trae la fulminación del director del FBI trae consigo un sinfín de dudas que analistas, politólogos, congresistas de uno y otro partido están intentando descifrar. ¿Por qué le ha despedido hoy? ¿Quién será el próximo director del FBI? ¿Qué pasará con la investigación en marcha?

El líder de la minoría demócrata en el Senado, Chuck Schumer, cuestiona la decisión asegurando que si Trump dudaba sobre la manera de actuar de Comey lo debería haber despedido cuando tomó posesión en enero, no ahora que ha abierto una investigación que implica al propio Trump. Schumer ha pedido a la Casa Blanca que la persona que elijan para dirigir el FBI sea independiente porque si no quedará en evidencia que el despido de Comey tiene como objetivo para encubrir algo, minará la confianza de los ciudadanos en la institución, y lo más grave si cabe, vulnerará la independencia del poder ejecutivo con el resto de instituciones.

Sessions ha anunciado que el número dos del FBI, Andrew McCabe, será de momento el director interino de la agencia.

En el punto de mira de demócratas y republicanos

Comey llevada solo cuatro de los diez años de mandato como director del FBI. Es un jurista republicano que trabajó para George W. Bush como número dos del Departamento de Justicia. Fue nombrado por Barak Obama en 2013 por una gran mayoría de votos en el Senado. En julio de 2016, en plena campaña electoral, abrió una investigación a la candidata demócrata por el uso indebido del correo electrónico privado con información clasificada. Once días antes de las elecciones, Comey reabrió la investigación que había cerrado sin ningún cargo. Hillary Clinton dijo la semana pasada que esta maniobra de Comey contribuyó a su derrota en las elecciones.

A principios de este año Comey confirmó que el FBI estaba investigando una posible colaboración entre la campaña de Trump y el gobierno ruso con la intención de interferir en los resultados electorales. El presidente ha dicho una y otra vez que esta investigación es un "engaño total".

Los analistas describen este hecho como algo “histórico” en la política estadounidense. Solo hay un precedente que, aseguran, no es comparable. En 1993, el presidente Bill Clinton despidió al entonces director del FBI, William Sessions, por usar supuestamente recursos públicos para asuntos personales. El presidente argumentó una “razón ética” para esta destitución. La ética que se le cuestiona hoy a Trump al despedir a la persona que le investiga.

 
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