Ortega y Gasset para periodistas comprometidos
La constancia y paciencia, el rigor, compromiso con la realidad y la visión son reconocidos en los trabajos de los ganadores de los premios de periodismo Ortega y Gasset. Los galardonados recuerdan que la colaboración ha sido esencial para publicar las historias que les ha llevado a ganar
Madrid
Alma Guillermoprieto siente que son tiempos oscuros y peligrosos los que vivimos y en los que el racismo “ha perdido la vergüenza”, el “fachismo” ha extendido sus alas mientras “la salud del planeta parece que no tiene retorno” y “nosotros, los periodistas hemos entrado en una crisis en espiral”. Y a pesar de todo, su amor por el oficio le obliga a seguir “porque los tiempos lo exigen. Porque sin nosotros, la democracia no existe. Y por joder. Para no dejarse”.
Amor por el oficio. Dedicación y paciencia. Y apoyo de otros periodistas y de la publicación. Son ingredientes esenciales que aparecen en los premiados por los Ortega y Gasset.
En el caso de la mexicana, y según el jurado que le ha concedido el que reconoce la trayectoria profesional, porque "ha sabido transmitir las complejidades de realidad latinoamericana en general y de su país en particular".
La serie de reportajes sobre los casos de pederastia en las escuelas de los Maristas de Barcelona, publicados por el Periódico de Catalunya, y en los que cerca de 40 antiguos alumnos denunciaron hechos sucedidos durante décadas, ha sido reconocido como la mejor historia o investigación periodística. Cuando ha recogido el premio uno de sus autores, Guillem Sánchez, ha recordado que no ha habido gobierno alguno preocupado por desenterrar los abusos cometidos durante décadas por miembros de la Iglesia Católica.
Esos abusos son hechos que han salido a la luz por la constancia de unos periodistas que, como en todo el mundo se enfrentan a realidades alternativas. Para el director de El País Antonio Caño, estas “obedecen a intereses espurios”. Culpables de las calumnias o las “simples mentiras” son “los cómplices en el intento de ocultar y distorsionar la realidad. Y culpemos a los propios periodistas por no defender con más ahínco la libertad de prensa y sobre todo el necesario rigor de nuestro oficio”.
Yander Alberto Zamora, que recibe el premio en la categoría de Mejor Fotografía por el retrato del avión presidencial Air Force One cuando sobrevolaba las casas de La Habana, justo antes de aterrizar, cree en la necesidad del periodismo sincero, “porque es la única manera de hacer periodismo”. Cuando tomó la foto con una Nikkon de segunda manos, trabajaba para el diario oficial cubano Granma y también, entonces, como freelance para Reuters.
Yander es cubano. Y los 40 periodistas que forman parte del equipo que se ha hecho con el mejor trabajo multimedia, americanos. Vacaciones en aguas de nadie, publicado en Univisión Noticias, recibe el premio al mejor trabajo multimedia. Como ellos mismos aseguran Vacaciones en aguas de nadie es una historia de cruceros (de 411 cruceros) en la que los periodistas trabajaron 6 meses para descubrir los problemas de seguridad de los barcos, los que sufren las tripulaciones y el pasaje así como la tupida red de empresas radicadas en paraísos fiscales que gestionan esos hoteles flotantes.
Ellos han tratado de explicar el mundo de los cruceros y así aquellos interesados en esa historia podrán hacerse una idea y formarse una opinión. Esa es la labor esencial del oficio para Juan Luis Cebrián, quien ha recordado que el populismo y el sectarismo también han arraigado entre los periodistas y los editores, entre las empresas de comunicación. Y sin embargo, afirma, hay “más periodistas muchas veces desconocidos que hacen su trabajo, a veces con salarios muy pobres, con medios muy pobres, con enorme riesgo incluso para su seguridad física”.
Javier Torres
Redactor de Política, trabaja en el Congreso y hace seguimiento de Vox. Anteriormente formó parte de...