La UE da la razón a los taxistas: Uber es un medio de transporte y se le pueden exigir licencias

Bruselas

El abogado del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TUE), Maciej Szpunar, ha determinado este jueves que Uber pertenece al ámbito del transporte, y como tal, sus conductores pueden ser obligados por los gobiernos de los Veintisiente a disponer de las licencias y autorizaciones requeridas por el Derecho nacional.

Szpunar da la razón a las asociaciones de taxistas y rechaza que el uso de plataformas electrónicas otorgue a Uber el derecho de prestar sus servicios sin autorizaciones nacionales. Según el abogado, "es un servicio mixto" porque una parte se realiza a través de las redes pero, por sus características, "no cumple los requisitos para poder ser considerada como un servicio de libre prestación".

No vinculante, pero determinante

El Tribunal ha tenido en cuenta los argumentos de decisiones previas en los tribunales de Londres, (28 octubre 2016) Madrid, (Auto Audiencia Provincial de Enero 2017), y una resolución del Tribunal de Milán de 2015. Pese a que las opiniones del abogado general no son vinculantes para el Tribunal europeo, su opinión suele coincidir con ell fallo definitivo de los tribunales comunitarios. Por lo tanto, se trata de una pequeña victoria para el sector de los taxistas, quienes reclamaban que se prohíba Uber de forma definitiva por considerar que se trata de un caso de competencia desleal.

Según el abogado general, Uber "no está regulada por el principio de libre prestación de servicio en el marco de los "servicios de la sociedad de la información". Por esa misma razón, la compañía está sometida a las condiciones exigidas a los transportistas no residentes para poder prestar servicios de transportes en un Estado miembro.

Uber no puede considerarse como un mero intermediario

Szpunar matiene que los conductores de Uber no actúan de forma independiente, "sino que forman parte de un sistema completo de transporte" en el que la plataforma digital "no puede considerarse como un mero intermediario entre conductores y pasajeros".

Y esto porque Uber "impone requisitos previos, recompensa económicamente a los conductores que realizan un número importante de trayectos y aunque indirecto, ejerce un control sobre la calidad de las prestaciones, pudiendo llegar a expulsar a un conductor". Al margen de que es Uber la que determina el precio del servicio.

Por todas estas razones, el Abogado General de Luxemburgo da la razón a las asociaciones de taxistas y niega que Uber pueda considerarse únicamente como una plataforma electrónica autónoma ni sus conductores, un servicio de vehículo compartido ya que su coste excede el mero pago de los gastos del viaje y los pasajeros deciden el destino del viaje. Lo que en la práctica, permite concluir que el transporte, constituye el objetivo principal de Uber y el sistema de contacto vía internet entre conductores y pasajeros, algo secundario.

Por lo tanto, se trata de la primera vez que las denuncias de los profesionales del taxi se han visto confortadas con argumentos judiciales. En este caso, la denuncia llega de Barcelona y a raíz de la denuncia presentada en el Juzgado Mercantil número 3 por la Asociación de Taxistas ELITE, cuyas quejas el juez de Barcelona en forma de pregunta pre judicial.

Antes, los taxis de Bruselas intentaron también llevar el caso a Luxemburgo pero su caso fue desestimado por el Tribunal que considero el caso inadmisible. Aunque un poco más tarde aceptó una demanda francesa, de taxistas de Lille que también consideran inadmisible que Uber pueda seguir trabajando sin licencia.