Diez museos curiosos de España

1. Museo del orinal

Madrid

El museo del orinal se inauguró en Ciudad Rodrigo (Salamanca) en 2006. Tiene más de 1.300 orinales de distintas formas, tamaños, materiales y épocas, del siglo XIII al XX. También tiene una curiosa colección de escupideras que se utilizaban en los bares para que los clientes escupieran tabaco o vino y no se ensuciara el suelo. La entrada sólo cuesta 2 euros.

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2. Museo del sifón (La Cotorra)

Este museo en Pola de Siero (Asturias) está ubicado en el mismo lugar en que a principios del siglo XX se levantó una fábrica de sifones. Aurelio Antidio, conocido como Lelo, lo compró en 1955 y desde entonces no ha parado de recopilar sifones de todo el mundo. Tiene más de 32.000 de los que expone unos 6.000, algunos incluso con otro uso distinto al original. Se llama coloquialmente La Cotorra porque ese animal es la mascota recibe al visitante en la puerta del museo.

3. Museo del robot

Poca gente sabe que en pleno centro de Madrid hay un museo de robots y es que está dentro de una tienda que los vende. No se puede visitar The Robot Museum sin el guía especializado que explica cada detalle y sin el robot Pepper, un moderno humanoide que acompaña al grupo durante todo su recorrido. Por eso, es necesario reservar antes.

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4. Museo de los aromas

A este museo de Santa Cruz de la Salceda (Burgos) hay que ir con las vías nasales despejadas para disfrutar de una experiencia completa. La idea es mezclar la cultura con la investigación a través de distintos aromas. La mejor forma de estimular el recuerdo. 

5. Museo del humor

Dicen que el humor gallego es distinto y este museo pretende demostrarlo. Se inauguró en 1984 en la Casa de la Cultura de Fene (A Coruña) con el propósito de dar a conocer fuera de Galicia los maestros del humor gallegos y, en Galicia, los del resto del mundo como Chumy Chúmez, Gila, Forges, Gallego y Rey, Serafín, Mort Walker y muchos otros humoristas que hacen pensar y reír a partes iguales. Además, cuenta con dos salas dedicadas específicamente al humor negro y al cómic.

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6. Museo del botijo 

El Libro Guinness de los récords concedió a Jesús Gil-Gilbernau el récord a la mayor colección mundial de botijos en 2008. Este museo de Toral de los Guzmanes (León) tiene más de 2.000 ejemplares de todas las épocas, el más antiguo es de mediados del siglo XVIII. Botijos de cura, de trampa, de aro, nevera, de gallo, de novia, antropomorfos... piezas tradicionales y modernas de alfareros de toda España.

7. Museo de saleros y pimenteros

Los vas a querer todos y no están a la venta. Andrea Ludden ha coleccionado más de 20.000 saleros y pimenteros de todo tipo: astronautas, gallinas, lavadoras, guitarras, grandes, pequeños... y el museo también profundiza sobre la sal y la pimienta. Además, está en Guadalest (Alicante) donde también está en museo de microminiaturas.

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8. Museo de Antropología Médica-Forense

La Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid esconde este museo tan interesante. Eso sí, para visitarlo no hay que tener ningún tipo de aprensión al ver cráneos y momias. El museo recibe el nombre de Reverte Coma, en homenaje al doctor que reunió piezas patológicas, armas homicidas y colecciones de criminalística, y hay que solicitar cita previa para poder visitarlo. La exposición pretende explicar el método y los objetivos de la ciencia antropológica, tanto forense como cultural. Explorar todo lo que los huesos dicen sobre la vida y la muerte de una persona.

9. Colección de títeres de Francisco Peralta

Segovia es la capital de los títeres. Allí se celebra cada año Titirimundi, el festival más importante del mundo de esta disciplina, y tenía que tener su museo. La rehabilitada Puerta de Santiago de Segovia acoge desde 2014 las obras del marionetista Francisco Peralta, medalla de Plata al mérito en las Bellas Artes. Desde los años 50, ha dedicado su vida a fabricar personajes de madera y escayola que convierte en una herramienta educativa. La exposición consta de unos 40 títeres, obras muy cuidadas que han cobrado vida alguna vez.

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10. Museo lunar

El museo lunar se crea por la buena acogida que tuvieron los actos de conmemoración del 40º Aniversario del Apollo XI. Para aquella misión tan especial, se crearon tres antenas idénticas que fueron las encargadas de mantener la comunicación con los astronautas de las misiones. Estaban situadas a distancias y longitudes exactas para que en todo momento se mantuviera comunicación con las tripulaciones de los cohetes: una estaba en Goldstone (California), otra en Honeysuckle Creek (Australia) y la tercera, en Fresnedillas de la Oliva (Madrid, España). Allí es donde se ubica este museo que cuenta con piezas únicas que pertenecieron a Neil Armstrong, trajes de astronautas, monos de trabajo, planes de vuelo originales, guantes, cascos, las máquinas que estaban en la estación a través de las cuales se emitía y recibían las señales de los astronautas, maquetas y muchísimas cosas más.