Primera denuncia contra España ante la ONU por no proteger a víctima de trata
La presenta la ONG Women's Link Worldwide ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas
Se trata del caso de la joven nigeriana Gladys John que fue expulsada de España irregularmente
Las autoridades no la creyeron a pesar de los indicios de que era víctima de las mafias de la trata
La mujer estaba embarazada porque la red la obligaba a prostituirse sin condón
Fue encerrada en el CIE de Madrid y le denegaron la petición de asilo
Madrid
Por primera vez España será denunciada ante la ONU por no haber protegido a una víctima de las redes de la trata con fines de explotación sexual. La presenta este viernes la organización Women's Link ante el Comité contra la Tortura de Naciones Unidas.
Se trata del caso de una mujer nigeriana embarazada que, según la denuncia, fue deportada de forma irregular sin haber sido identificada como víctima pese a los indicios de que estaba siendo traficada por una mafia y de que su vida corría peligro si volvía a Nigeria. Hoy no se sabe nada de ella.
Se llamaba Gladys John y tenía 25 años. La policia la detuvo en el año 2010 en un control migratorio cuando se dirigía a su cita para solicitar el permiso de residencia por arraigo social. Llevaba más de tres años en España.
Fue encerrada en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Madrid. En el CIE de Aluche, Gladys denunció su situación y no la creyeron. Solicitó el asilo y se lo denegaron. Y fue expulsada de España.
"Ella relató su temor a ser devuelta a Nigeria porque no había pagado su deuda, denunció a sus tratantes dando sus nombres y sus teléfonos pero la policía no consideró veraz su testimonio y si darle tiempo a avisar a alguien, una madrugada la deportaron a Nigeria. De hecho sabemos que nada más llegar a su país de origen, la red la buscó, la castigó por haber denunciado y volvió a traficar con ella" cuenta a la Cadena Ser la abogada de Women's Link Teresa Fernández Paredes.
Gladys estaba embarazada de once semanas porque la red la obligaba a prostituirse y a mantener relaciones sexuales sin condón. Incluso los tratantes querían obligarla abortar, algo que no ocurrió porque fue detenida antes por la policía. La ONG que ha elevado su caso ante la ONU asegura que la joven no recibió en el CIE la atención médica necesaria para su estado.
En la documentación se denuncia que las autoridades denegaron la petición de asilo de la joven a pesar de que varias organizaciones, el ACNUR, Proyecto Esperanza y la propia Women's Link advirtieron de que había evidencias de que era una víctima de la trata. Sin embargo, "no se la identificó como víctima y fue expulsada sin garantías, sin analizar el riesgo que corría al ser devuelta a Nigeria y sin avisar previamente a sus abogadas".
La organización sostiene que "los funcionarios públicos españoles no cumplieron con su deber de investigar las denuncias que presentó la víctima, lo que les convierte en cómplices de la tortura que sufrió Gladys por parte de la red de trata". E insisten que deben tener en cuenta los testimonios de las mujeres por encima de la persecución del delito o la situación administrativa de las victimas.
Teresa Fernández lamenta que "a día de hoy no sabemos si Gladys John está viva o está muerta. El Estado español es el responsable de su desaparición porque ella confió en los funcionarios públicos y el Estado le falló".
La abogada añade que este caso demuestra claramente que las autoridades no garantizan la protección a las víctimas de trata y que las pone en una situación de extrema vulnerabilidad haciendo que corran peligro sus vidas.
Women's Link Worldwide concluye que estas víctimas no deberían terminar nunca en un CIE y por supuesto nunca ser deportadas sino protegidas. Sin embargo, tiene constancia de que esto sucede de forma constante porque no se las está identificando correctamente, "o se prefiere no hacerlo para poder priorizar el control migratorio sobre la protección de sus derechos".