El Madrid, campeón de Liga

El Real Madrid no falló ante el Málaga y se proclamó campeón de Liga por 33ª vez en su historia. Los goles de Cristiano Ronaldo y Karim Benzema propiciaron un título que no caía en Chamartín desde 2012. El equipo de Zidane marcó en las 38 jornadas.

El Madrid sabía que con el resultado inicial era campeón, pero por si las matemáticas estuvieran equivocadas, Cristiano marcó en el minuto dos. Mala salida de balón de la zaga del Málaga, Isco se hace con el cuero, filtra un pase excepcional para Cristiano que salva perfectamente la salida de Kameni y marca a puerta vacía.

Inicio inmejorable para los blancos que además escuchaba por Carrusel como Takashi Inui hacía saltar la sorpresa en el Camp Nou. No obstante, a pesar del gol, el Málaga no se vino abajo y siguió metido de lleno en el choque.

El dominio del partido era alterno, tanto era así que Zidane estaba metídisimo en el duelo desgañitándose en la banda: el Madrid no estaba tranquilo con el 0-1. Y menos aún con Sandro en el campo. El canterano azulgrana fue el azote del Real Madrid durante todo el partido.

De hecho, en el minuto 21, el canario se sacó un lanzamiento de falta espectacular que obligó a Keylor Navas a presumir de reflejos. Excepcional chut del delantero del Málaga y sensacional respuesta del costarricense bajo palos.

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La ocasión hizo que el Málaga pasase a adueñarse del partido con un Madrid que empezaba a ver los contragolpes como mejor forma de conseguir el segundo. Y muy cerca estuvo de lograrlo Ronaldo, pero esta vez se encontró con un gran Kameni.

Tras el paso por vestuarios, el Málaga salió con ganas de seguir alargando el sufrimiento de los aficionados madridistas y Recio ya puso a prueba a Keylor a los tres minutos. Pero el sufrimiento no duraría mucho más.

En un saque de esquina, Kameni salvó el remate de primeras de Ramos pero no pudo hacer nada ante el de Benzema. El francés empujó el balón a puerta vacía para que el Madrid pudiera cantar el alirón. Y para más alegría de los blancos, Inui volvía a marcar en el Camp Nou.

Con el duelo sentenciado el Madrid se dedicó a controlar el partido y Zidane se permitió el lujo de sacar del campo a Isco y Casemiro para que James y Kovacic pudieran participar de la fiesta madridista.

También hubo tiempo para que Míchel retirase a Sandro del campo, el cuál agradeció el apoyo de la afición de una manera similar a la de James ante el Sevilla, y de que Duda pudiera disputar sus últimos minutos como malaguista.

Con el paso de los minutos el Málaga terminó por bajar los brazos y el Madrid pudo afrontar los últimos compases del partido con tranquilidad. No hubo milagro en La Rosaleda y el Real Madrid terminó alzándose con el título liguero. Buscará el doblete en Cardiff el tres de junio.