'La Casa de Papel': lo que esperábamos de Netflix lo hizo Antena 3
¿Qué serie arriesga más, 'La Casa de Papel' o 'Las chicas del cable'?
Los 'cacos' de 'La Casa de Papel' / Atresmedia
Madrid
A las cadenas de pago se les presupone cierta responsabilidad a la hora de producir series más ambiciosas que las generalistas por razones evidentes. No obstante, las reglas del juego han cambiado en los últimos años con la inmersión de la marca Series Atresmedia en este mercado de titanes, construyendo un sello en torno a ficciones que asumen un mayor riesgo en cuanto a presupuesto y trama.
Esta realidad se ha hecho todavía más latente con el estreno de La Casa de Papel, la nueva serie de Antena 3, y la irrupción de Las chicas del cable, la primera producción española de Netflix, en más de 190 países.
Las comparaciones son odiosas, pero en ciertas ocasiones inevitables. Y es que estas dos ficciones no guardan ningún tipo de parecido. Sin embargo es necesario hacer un alto en el camino para analizar el riesgo que han asumido cada una de ellas con lo que ello conlleva.
Lo que esperábamos de Netflix…
Si por algo destaca Netflix es por la forma que tiene de contar historias y el tipo de historias que narra. Riesgo, ambición y variedad son los tres pilares sobre los que esta plataforma 'in streaming' ha logrado convertirse en un referente internacional y uno de los titanes audiovisuales más importantes a día de hoy.
Nadia de Santiago, Maggie Civantos, Blanca Suárez y Ana Fernández, 'Las chicas del cable' / Netflix
Ante esta aplastante realidad, es lógico pensar que el público tenía muchas expectativas puestas en Las chicas del cable, la primera producción de Netflix hecha por España.
Para esta difícil tarea, la plataforma encargó la serie a Bambú Producciones, responsables de éxitos nacionales como Velvet y Gran Hotel. Ellos son especialistas en enganchar al público con grandes historias de amor, secundarios de primera categoría y una factura técnica impecable que se desarrolla en un entorno muy concreto. Sin duda, una receta de éxito que Netflix demandó expresamente a la productora y ésta cumplió con un resultado sobresaliente.
- La duración
¿Y cuál fue ese resultado? Una serie que trata el feminismo en los años 20 con lo mejor de la marca España, un folletín bien elaborado que cumple perfectamente con el objetivo principal de Netflix: devorar capítulos.
Pero acostumbrados a disfrutar de inquietantes producciones, como Orange is The New Black, The OA o Narcos, llama la atención que Las chicas del cable no haya ido un paso más allá, demostrando que en España, además de saber hacer un buen culebrón, somos capaces de desmigar el género a nuestro antojo.
…y lo que hizo Antena 3
La escasa ambición con la que se ha desarrollado Las chicas del cable cobra todavía más importancia si tenemos en cuanta que, tan solo unos días después, Antena 3 estrenó La Casa de Papel, su gran apuesta de ficción para este 2017 y la llamada a ser la sucesora de Vis a vis.
A pesar de irrumpir en el prime time de una cadena generalista, A3 ha echado mano de lo mejor de la marca Series Atresmedia con un producto ambicioso y un género que no se ha tocado antes en la ficción española.
Esther Acebo y Jaime Lorente en 'La Casa de Papel' / Atresmedia
Mientras que Netflix ha querido ir a lo seguro, Atresmedia ha vuelto a apostar por una ambiciosa historia y unos potentes personajes que hacen de esta Casa de Papel un adictivo lugar que visitar semana a semana.
Todo ello con el hándicap añadido de la duración. Y es que Las chicas del cable tiene la ventaja de mantener el ritmo, de forma muy satisfactoria, gracias a que cada entrega dura aproximadamente 48 minutos. Por su parte, La Casa de Papel tiene la obligación de rellenar 70 minutos con pura adrenalina, historias atractivas y unos personajes que empaticen constantemente con el espectador…y vaya sí lo hace.
En definitiva…
No se trata de desmerecer Las chicas del cable. De hecho, la serie de Netflix es una propuesta digna que cumple con su función perfectamente. Sin embargo, la serie de época no aporta nada nuevo a lo ofertado hasta la fecha por la ficción española. La Casa de Papel, en cambio, va un paso más allá con una producción que, pese a sus audiencias, fortalece el sello Series Atresmedia y, en consecuencia, la marca España.
