Mánchester llora desolada
Un terrorista suicida detonó un explosivo casero en un abarrotado concierto de Ariana Grande, tras finalizar la última canción, y antes de que comenzaran a marcharse los asistentes
Una carnicería que se ha llevado por delante 22 vidas humanas y más de 120 heridos, algunos de consideración
Mánchester
Lo primero que uno ve cuando se acerca a la ciudad de Mánchester son carteles enormes con un corazón grande y una inscripción en la que se puede leer I love Manchester, pero con el acrónimo por el que se la conoce entre los jóvenes MCR. Tras la identificación del sospechoso, un joven de 22 años y el examen que la policía hizo de su vivienda en el sur de la ciudad, parece claro que se trata de un atentado extremista.
La ciudad de Mánchester sigue con una rutina silenciosa, donde los ciudadanos caminan silenciosos contrarrestando la algarabía que se produce aquí al término de la jornada laboral. Incluso los pubs, a esta hora habitualmente abarrotados, aparecen a medio aforo, no se oyen voces altas, porque la ciudad está desolada.
Miles de personas se han dado cita en la plaza Albert del Ayuntamiento en una vigilia silenciosa que iba a durar 20 minutos pero que se ha extendido más de una hora. Eran ciudadanos de todas las nacionalidades, españoles también, silenciosos y compungidos, sin acabar de entender muy bien cómo el terrorismo ha dado en el corazón de la juventud, de la ciudad y de la vida.
Miles de niños y niñas, adolescentes y jóvenes que asistían al concierto de esta cantante, otrora estrella de Disney y ahora una de las voces más seguidas del panorama musical por los más jóvenes, han vuelto a sus casas asustados. 22 no han podido hacerlo. Algunos padres todavía buscan a sus familiares. Tras la explosión de la pasada noche, centenares de jóvenes desorientados fueron escoltados a hoteles de la zona, el Holliday Inn de las inmediaciones de este Manchester Arena, es uno de ellos. Allí han pasado la noche, y parte de la mañana. Muchos en su huida perdieron sus móviles, sus zapatos. A pesar de las llamadas a la calma, hubo momentos de pequeñas avalanchas.
Ocho hospitales a lo largo de la ciudad están atendiendo a los heridos, 120 en total afectados por la explosión, algunos con restos de metralla. Las redes sociales se llenan de llamadas de los padres pidiendo noticias de sus hijos con fotos de estos. Imágenes de jóvenes llenos de vida y diversión.
Una pequeña de ocho años Kelly Brewster, que fue al concierto con su hermana mayor, tampoco aparece. Es un suma y sigue en esta ciudad a la que el luto ha dejado desolada. La primera víctima identificada es Georgina Callander de 18 años. La segunda una niña de 8 años llamada Rose y el tercero un hombre llamado John, y así la lista hasta 22.
El Alcalde de Mánchester Steve Rotheram, ha agradecido los “actos espontáneos de ciudadanos normales” que han ofrecido sus casas, alimentos y ayuda para los que la necesiten. Según expertos antiterroristas del Reino Unido, el atentado fue llevado a cabo de modo profesional y el peligro potencialmente no habría pasado.
Victoria García
En la SER, desde hace casi tres décadas, con algunas ausencias. Antes en Antena3 Radio y TV. Trabajé...