Los vínculos de la familia del suicida de Mánchester con el yihadismo
Detenidos el padre y el hermano del terrorista del Manchester Arena en Trípoli
Salman Abedi tenía probadas conexiones con elementos del Estado Islámico, según el gobierno francés
Las autoridades británicas apuntan a una célula terrorista. Ya son seis los detenidos en suelo inglés
Londres
La fotografía que empieza a surgir de la familia de Salman Abedi sugiere que los servicios de inteligencia británicos, a pesar de saber del terrorista suicida, no vieron algo bastante evidente. Una familia de origen libio que simpatizaban con el yihadismo.
El padre, que era un opositor de Muamar el Gadafi, estaba relacionado en los años 90 con una organización vinculada a Al Qaeda. La familia se exilió a Reino Unido, a la periferia de Manchester, una zona con una de las comunidades libias más grandes del país. Allí nacieron sus hijos, tres varones y una mujer. El padre retornó a libia en el 2011. Su mujer lo hizo hace sólo unos meses.
Salman Abedi tenía probadas conexiones con elementos del Estado Islámico, según el gobierno francés. Se cree que viajó a Siria y hasta hace cosa de tres semanas estaba en Libia. También pudo haber viajado a Túnez, según el Pentágono. Se sospecha que recibió entrenamiento militar. Salman está muerto, su hermano mayor fue detenido el lunes en Manchester. Su padre y su hermano menor han sido arrestados este miércoles en Trípoli.
Esta tarde el jefe de la policía de Manchester, Ian Hopkin, confirmaba que la investigación se centra en la búsqueda de los asociados de Abedi, porque éste no actuó sólo en el atentado. En total hay seis detenidos en el Reino Unido, el último de ellos una mujer en el norte de Manchester en la noche de este miércoles, donde también ha habido un registro de un piso alquilado en el centro de la ciudad. La policía trata de determinar si ahí estaba la “fabrica” en la que se confeccionó la bomba que estalló en el Manchester Arena.
Los soldados ya patrullan algunas zonas de Londres como el Parlamento, Downing Street o las inmediaciones del Palacio de Buckingham, donde este mediodía se ha cancelado el famoso cambio de la guardia. Las tropas están bajo mando policial y protegerán lugares estratégicos, aeropuertos, estaciones, embajadas, centrales de energía y también grandes eventos como conciertos o competiciones deportivas.
El Gobierno promete destinar los recursos necesarios para las fuerzas de seguridad después de años de recortes en los presupuestos de la policía. Serían esos recortes, afirman los críticos, los que obligan ahora a sacar al Ejército.