Pedro Sánchez reabrirá el debate de la abstención en el PSOE
Someterá a votación en el 39º Congreso una enmienda en la que plantea que fue un "fracaso político" dejar gobernar a Rajoy. Quiere así que los delegados se retraten sobre la traumática decisión que aprobó el comité federal del 23 de octubre
Madrid
El equipo de Pedro Sánchez ha enviado a las asambleas locales 84 enmiendas que condensan el documento político con el que el secretario general se presentó y ganólas primarias. Quiere que el conjunto del partido asuma en el 39º Congreso del PSOE, punto por punto, las claves del relato con el que ha regresado a Ferraz: que la crisis del PSOE se remonta a 2011, como castigo a las politicas de Rodríguez Zapatero en el Gobierno, que en 2015 (cuando Pedro Sánchez fue cartel electoral) Pedro Sánchez evitó el sorpasoo y que la abstención dejó sin alternativa al sistema.
"PSOE se limitó a dejar el camino expedito al PP, sin olvidar la crisis territorial que sufre Cataluña. Esto supone dejar el sistema sin alternativa y con un riesgo general de involución", explica el texto que considera un "fracaso político" dejar gobernar a Mariano Rajoy. Esta enmienda se someterá a votación en el cónclave de los días 17 y 18 de junio, reabriendo así el debate que ha dividido profundamente al partido tras la votación en el comité federal del 23 de octubre. El máximo órgano entre congresos bendijo la abstención y Sánchez quiere que el congreso la censure.
El secretario general busca además implantar su modelo de partido que, entre otras medidas, pasa por reforzar la figura del secretario general, de hecho, se blinda ante una posible dimisión de los miembros de la Ejecutiva. Da igual cuántos dimitan porque la dirección sigue teniendo eficacia y al líder del partido solo lo puede tumbar una moción de censura ratificada por la militancia en una consulta.
Sé trata de una medida que responde a la situación que vivió Sánchez en su anterior, cuando dimitió la mitad de su Ejecutiva. También el pasado inspira otras enmiendas, como la que propone la delimitación del ámbito competencial de los dirigentes territoriales, con quienes Pedro Sánchez tuvo un enfrentamiento abierto en su anterior mandato.
Ésta es otra etapa. Queda claro en las enmiendas a la ponencia marco y en la definición de los equipos. Por lo pronto, Sánchez no desvela sus cartas pero parece claro que tanto Adriana Lastra, diputada asturiana, como José Luis Ábalos, secretario general de Valencia, tendrán papeles clave. Según fuentes de Ferraz, Abalos, que ejercerá ahora de portavoz de forma provisional, es el favorito de Sánchez para ser el nuevo secretario de Organización del PSOE.