El lado oscuro del proyecto más ambicioso de Facebook: leer la mente

Madrid

Durante la conferencia de desarrolladores F8, que se celebró el pasado mes de abril, Facebook desvelaba dos proyectos futuristas que tienen como objetivo instaurar nuevas formas de comunicación digitales. El primero de ellos, conocido como 'Hear', es un sistema de comunicación a través del tacto y las vibraciones de la piel para que los usuarios sientan e interpreten las palabras.

El segundo, y más ambicioso, una interfaz capaz de leer la mente de sus usuarios para poder escribir comentarios en la red social de forma telepática. Durante su presentación, la responsable de Building 8, división encargada de proyectos de investigación de la compañía americana, Regina Dugan, aseguraba que esta interfaz será capaz escribir a un ritmo de cien palabras por minuto, es decir, cuatro veces más rápido que el tiempo destinado a escribir en un teclado móvil. 

El lado oscuro de la nueva interfaz de Facebook

Durante su presentación, Dugan vendió esta nueva tecnología como una interfaz capaz de ayudar a personas con discapacidad a la hora de enviar mensajes de texto a un contacto sin la necesidad de sacar el smartphone del bolsillo. No obstante, cada vez son más las personas que muestran una gran preocupación por esta plataforma.

Entre los defensores de la privacidad, se multiplican las personas que aseguran que Facebook utilizará los pensamientos de las personas para vender anuncios. Mientras tanto, la compañía se ha negado a confirmar si eso será así. Tras ser preguntado sobre la privacidad de este nuevo sistema por el diario The Intercept, el portavoz de la compañía Ha Thai explicó que Facebook tan solo utilizará aquellas comunicaciones que cada usuario haya decidido compartir enviándolos al centro del habla de su cerebro: "La privacidad se integrará en este sistema, como todos los esfuerzos de Facebook.

El registro de Facebook

A pesar de que Facebook ha asegurado que Facebook tan solo controlará aquellos pensamientos que el usuario desee, un informe de Facebook de 2013 reveló que la empresa guarda los registros de lo que los usuarios escriben en la red social y eligen no compartir.

Por esa misma razón, cada vez son más las personas que dudan de que Facebook se quede únicamente en la superficie del cerebro humano y que no ahonde en busca de pensamientos que sus usuarios no quieran compartir con terceras personas con el objetivo de venderselo a las empresas para que desarrollen sus propias campañas publicitarias.