El Banco de España pide que la subida del petróleo no se traslade a precios y salarios

Madrid

El Banco de España espera que la recuperación continúe en 2017, pero advierte de que existen "riesgos significativos" que acechan a nuestra economía, según recoge en su Informe Anual de 2016.

Entre esos riesgos, alerta de un incremento de la inflación por el encarecimiento del petróleo, pero el supervisor recomienda que ni los precios, ni los salarios suban para acomadarse a ese repunte del petróleo, que prevé transitorio. De este modo pretende evitar que se disipen las ventajas competitivas acumuladas en los últimos años.

Además, el supervisor constata que la "notable creación de empleo se ha producido en un contexto de mantenimiento de la moderación salarial". Señala que los aumentos acordados fueron moderados incluso en los convenios de nueva firma, en los que, a pesar de la mejora continuada de la ocupación y del incremento de la inflación a lo largo del año, "no se observó un repunte a medida que la negociación iba avanzando". Por otro lado, las nuevas contrataciones dieron lugar a un salario medio inferior al de los trabajadores empleados previamente.

Asimismo, advierte de que la ratio de temporalidad "ha retomado la tendencia creciente", ya que desde finales de 2013 la creación de puestos de trabajo temporales ha representado el 54% del total.

En general, el Banco de España advierte de los frenos al crecimiento a largo plazo de nuestra economía. Las principales limitaciones son la elevada tasa de paro (en especial, la de larga duración), el envejecimiento de la población (hay que garantizar las pensiones), el alto volumen de deuda pública (equivalente prácticamente al 100% del PIB) y la baja productividad (recomienda, entre otras medidas, reducir la elevada dualidad del mercado laboral actual y mejorar la calidad del sistema educativo).

Además, España debe reducir el déficit y corregir el desequilibrio exterior. Y todo eso hacerlo compatible con un crecimiento sostenido.

También pone el foco en la deuda privada. A pesar de la notable reducción del endeudamiento de hogares y empresas, para las familias con renta más baja y las compañías del sector de la construcción el nivel de dueda sigue siendo muy elevado.

A la banca, si bien reconoce su solvencia, destaca que su reducida rentabilidad es un elemento de vulnerabilidad para la economía. Por ello aconseja al sector aumentos adicionales de eficiencia, a los que podría contribuir "una cierta consolidación adicional" (recomienda más fusiones) y "la exploración de fuentes alternativas de recursos".

Recuerda a su vez la fuerte dependencia energética de España.

De los riesgos externos, el Banco de España hace hincapié en el alza de los tipos de interés en algunos mercados, como Estados Unidos.

Avisa además de un aumento del proteccionismo tanto en el terreno comercial como en los movimientos migratorios, por los cambios en las políticas de Estados Unidos y por las consecuencias del Brexit.

También, la institución mira hacia China, que mantiene dificultades en la corrección de sus desequilibrios, donde no se ha frenado el endeudamiento.