Real Madrid-Juventus, la final que lo cambió todo
Los blancos se enfrentan este sábado a la Juventus en la final de la Champions, mismo rival que en la de 1998 cuando la historia del Madrid viró
Mijatovic supera a Perotti en la final de 1998 / EFE
Madrid
El Real Madrid aspira este sábado ante la Juventus a convertirse en el primer club en proclamarse campeón de Europa dos años seguidos. Pero hubo un tiempo, no tan lejano, en que las mofas acerca de la actuación del equipo blanco en Europa daban para mucho. Hasta para un anuncio de un coche.
La cantinela de "¿El Madrid qué? ¿otra vez campeón de Europa?" se quedó viejo un año después de emitirse. Porque en 1998 -32 años después de la Sexta- el Madrid ganó su séptima Copa de Europa. Lo hizo ante la Juventus, mismo rival que ahora. Fue aquel un partido que lo cambió todo.
Era el Madrid de Mijatovic, Suker, Fernando Redondo, Raúl González y Fernando Hierro entre otros el que consiguió lo que ni la 'Quinta del Buitre' ni otras generaciones brillantes anteriores pudieron, romper el maleficio de la Copa de Europa.
Entre los blancos, que protagonizaron una actuación desastrosa en la Liga, había un ambiente de cierto pesimismo después de 32 años de sequía. Estaban liderados, además, por Heynckes, que estaba ya sentenciado antes incluso de la final. Y es que el alemán se presentó unos días antes del partido en Ámsterdan en el despacho de Lorenzo Sanz, para decirle que había perdido todo el mando y que los jugadores lo habían dominado, según contó el entonces presidente en 'Informe Robinson'.
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Y para colmo enfrente tenían al rocoso equipo juventino, liderado precisamente por Zinedine Zidane -ahora mandamás del equipo blanco- y Alessandro Del Piero. El delantero italiano dijo antes del partido: "No pienso perder esta vez. Todavía no me he recuperado de la final del año pasado". Y es que la Juve cayó también en la final el año anterior ante el Dortmund.
Pero no fue el atacante juventino el nombre propio del partido, sino el de Pedja Mijatovic. Su gol en el minuto 66, único del partido y único también en su haber en esa Copa del Europa, pasó a la historia. Y la cambió.
El montenegrino jugó, además, aquel partido lesionado. Porque durante un entrenamiento, en un salto, sufrió un pinchazo en el gemelo que, según explica en 'Informe Robinson' el fisioterapeuta del equipo, Pedro Chueca, necesitaba 10 días de recuperación en una situación normal. Pero aquella final de Copa de Europa estaba muy lejos de ser una situación normal. Así es que entrenó poco -"No me quedo a tirar penaltis porque sé que vamos a ganar", le soltó a Heynckes en el entrenamiento para no forzas-, jugó y en ese minuto 66, tras recoger un rechace de un tiro de Roberto Carlos, culebreó a Angelo Peruzzi y marcó.
<h4 itemprop="alternativeHeadline">El héroe de la Séptima del Real Madrid rememora en El Larguero aquella final contra la Juventus que tiene visos de repetirse en Cardiff</h4>
"En estos momentos soy el hombre más feliz del mundo. No hay dinero que pueda pagar esto. En veinte segundos he recordado todos los momentos bonitos de mi vida", ha contado Mijatovic después.
Ahora, la Juventus, casi 20 años después, vuelve a cruzarse en el camino del Madrid para decidir si la historia continúa igual, teñida de blanca, o vuelve a cambiar.
