La pista del dinero desviado del Canal: Suiza, Panamá y Brasil

Madrid

Suiza, Panamá y Brasil. Allí fueron a parar los 31 millones de dólares que el Canal de Isabel II pagó por una empresa de aguas brasileña que hoy tiene un patrimonio neto negativo de cinco millones de euros.

Los investigadores  ha reconstruido la pista del dinero supuestamente desviado por el Canal de Isabel II en la compra de una empresa de aguas brasileña por 31 millones de dólares, un precio disparatado en relación a un valor actual, de menos cinco millones de euros. Uno de los informes del caso incluido en la causa judicial revela que de los 31 millones de dólares pagados por el Canal de Isabel II a través de su filial INASSA, 24,4 acabaron en una cuenta suiza del Bank of Canada propiedad de Sebatiao Cristovam, el dueño de la empresa brasileña adquirida. Otros cinco millones de dólares en una cuenta del mismo dueño en el banco Bradesco de Brasil y 1,56 millones de dólares en una cuenta del Helm Bank en Panamá a nombre de la sociedad uruguaya SOLUCIONES ANDINAS DE AGUA, a través de la cual, el Canal de Isabel II hizo la operación.

El mismo informe policial destaca el hecho de que Edmundo Rodríguez Sobrino, el cerebro de toda la operación y hombre de confianza del expresidente Ignacio González, registró en las fechas de la operación de compra de la empresa brasileña unas entradas de divisas a su favor desde Suiza y Luxemburgo por más de un millón de euros, lo que desata las sospechas sobre una supuesta mordida vinculada a la operación. Fuentes judiciales aseguran a la Cadena SER que "Cronólogicamente la entrada del millón de euros a favor de Edmundo Rodríguez Sobrino coincide con la liquidación de los pagos por la compra de la empresa brasileña EMISSAO".