Descubre a los 26 años que la cambiaron al nacer

Madrid

La joven se llama Doris Gruenwald, y hace tres años se hizo un análisis de sangre, rutinario pero descubre que su grupo sanguíneo no corresponde con sus documentos de nacimientos. Tras hacerse varias pruebas médicas y de ADN, confirma que no era la hija biológica de quienes considera sus padres. Según cuenta ella misma a la televisión austriaca Stern TV “mi mundo entero se derrumbó. Sentí que el suelo que había bajo mis pies desaparecía” .

Gruenwald describía a la prensa local que pasó el peor año de su vida, tras conocer los hechos. La clínica universitaria de Graz, donde nació la joven, tras ser denunciada, emitió una llamada social a las mujeres que dieron a luz a una niña entre el 15 de Octubre y el 20 de Noviembre de 1990, unas 200 según datos en manos de la clínica, para que se hicieran una prueba de ADN y tratar de encontrar a su madre biológica.

Pero las madres que se presentaron no lograron identificarse con la verdadera madre de la joven. La justicia cree que el intercambio de recién nacidos tuvo lugar en las primeras horas de vida de los bebes, aunque la clínica lo niega. Aún así ha sido condenada a pagar 30.000 euros por daños y perjuicios.

La madre de la joven califica los hechos como “un gran golpe”, pero desde el principio “sabíamos que nada podría separarnos, que seguiríamos siendo madre e hija, porque esta niña es lo mejor que me ha pasado en la vida”, añadió la mujer