El Tenerife sufre pero jugará la final por el ascenso
El equipo canario ganó 1-0 al Cádiz y se clasificó tras aguantar la prórroga. Se jugarán el ascenso ante el Getafe
Los jugadores del Tenerife celebran el gol del partido / Aitor Alcalde (Getty Images)
Madrid
El Tenerife se medirá con el Getafe en la final por el ascenso a LaLiga Santander después de eliminar (1-0) este domingo al Cádiz en semifinales del 'play-off' de LaLiga 1/2/3, donde un tanto del japonés Gaku Shibasaki y una prórroga sin cambios en el marcador terminó con fiesta en el Heliodoro Rodríguez López.
Le bastó al cuadro canario, mejor clasificado en liga, con igualar el resultado del pasado jueves en el Ramón de Carranza. Los de José Luis Martí se marcharon al descanso por delante gracias a Shibasaki, el mejor del partido, y las paradas de Dani Hernández. El cuadro local guardó el botín, siempre protegiendo su portería, y el Cádiz no supo certificar con gol su dominio del balón.
No sufrió el Tenerife hasta que el Cádiz, sin margen de error, se lanzó a por el tanto que le daba el pase a la final en la segunda parte de la prórroga. Ortuño y Álvaro perdonaron y el conjunto gaditano se despidió del sueño de volver a la elite en el año de su regreso al fútbol provisional. Avanza un Tenerife con el mismo objetivo de disfrutar de Primera, siete años después.
El partido comenzó controlado por el Cádiz, que gozó de varias ocasiones iniciales para amarrar la eliminatoria, pero el conjunto local se fue haciendo con el control de la bola. El partido se puso bronco, con muchas interrupciones que rompieron el ritmo vertiginoso del inicio. En esta situación, el Tenerife golpeó primero, gracias a una gran jugada por la banda derecha del capitán Suso, que culminó Shibasaki con un tiro colocado a puerta vacía, en el minuto 34, igualando la eliminatoria.
El Cádiz trató de responder, primero con un disparo blando de Aketxe, autor del gol en la ida, y luego con una gran jugada de Salvi que paró el guardameta blanquiazul Hernández. Precisamente, mediante la explosividad de Salvi y Álvaro en las bandas, el Cádiz trató de sorprender, durante todo el encuentro, a la floja zaga de los de José Luis Martí. Sin embargo, el partido llegó al descanso con el Tenerife atacando, y terminó marchándose con ventaja a los vestuarios.
Tras el paso por las casetas, el partido se convirtió en un ida y vuelta que favorecía los intereses locales, que se mostraron más fuertes gracias a la calidad de su ataque, con Amath generando mucho peligro. El Cádiz se precipitaba en sus decisiones, pero seguía potenciando sus cualidades para generar nerviosismo en el área rival.
El Cádiz jugó mucho mejor durante la segunda parte, pero no llegaba a generar peligro tan real como los canarios, que en los contragolpes lograban sorprender la meta defendida por Cifuentes. Los nervios se fueron dejando ver en los protagonistas sobre el césped, y las imprecisiones se convirtieron en tónica habitual ya con el desgaste en las piernas.
En el tiempo extra Ortuño perdonó las mejores ocasiones de un Cádiz obligado a marcar, primero con un remate de cabeza alto y ya al final con un balón muerto en el área pequeña. Sufrió el Heliodoro pero siguió adelante para citarse con el Getafe, con la ida en suelo canario el próximo miércoles.
