Reino Unido asume los tiempos de la UE para negociar el 'brexit'
Los negociadores de la Unión Europea y Reino Unido acuerdan acordar primero la salida y abordar después la relación futura
Bruselas
Los negociadores de la Unión Europea y Reino Unido se reunirán una vez cada cuatro semanas durante los próximos cuatro meses para avanzar en las cuestiones del 'Brexit' que más incertidumbre generan, como los derechos de los europeos y el coste financiero de la salida, de acuerdo al calendario acordado este lunes por las partes y que se corresponde plenamente con la 'hoja de ruta' marcada por el bloque europeo.
"Primero trataremos los asuntos más urgentes, debemos acabar con la incertidumbre causada por el 'Brexit'. Queremos asegurar que la salida de Reino Unido ocurre de manera ordenada", ha indicado el negociador europeo, Michel Barnier, en una rueda de prensa en Bruselas acompañado por su contraparte británica, el secretario de Estado para la salida de la UE, David Davis. Así, Bruselas y Londres centrarán la discusión en garantizar "lo antes posible", ha dicho Barnier, que "los europeos a ambos lados del Canal de la Mancha podrían seguir viviendo como antes, que se salden las cuentas y honren los compromisos financieros mutuos y se haga todo lo posible para preservar los Acuerdos de Viernes Santo".
Davis ha asegurado que ya de partida existen muchos puntos en común en lo que a los derechos de los ciudadanos se refiere, pese a la rotundidad con la que el Gobierno británico se ha expresado en contra durante meses.
También ha adelantado que la primera ministra Theresa May informará de la posición británica a sus socios en la UE durante la cumbre europea de esta semana y que el próximo lunes publicará un documento con la posición detallada. Las próximas rondas tendrán lugar el 17 de julio, el 28 de agosto, el 18 de septiembre y el 9 de octubre, de acuerdo a los términos consensuados en la primera reunión política, celebrada un año después de que los británicos se pidieran en referéndum abandonar la UE.
El francés y el inglés serán ambos idiomas de trabajo en las conversaciones y las partes pactarán en la medida de lo posible las declaraciones públicas relacionadas con la negociación, según reza la metodología publicada por las dos delegaciones. Barnier ha insistido en que es Reino Unido quien ha decidido abandonar la Unión Europea, su mercado único y la Unión Aduanera, por lo que debe asumir las "consecuencias y responsabilidad" del proceso.
La firmeza de la UE no es un "castigo", ha dicho el francés, quien ha asegurado que no habrá "hostilidad" por su parte y que dejará la pasión de lado para atenerse a las "cifras y base legal" para lograr un acuerdo. Londres tampoco ha logrado incluir en el único documento pactado tras la primera sesión un compromiso sobre el futuro de las relaciones, algo que la UE a 27 condiciona sin fisuras a que se produzcan avances significativos en sus prioridades.