Economia y negocios

El Gobierno promete una “solución” a las demandas salariales de los empleados de España en Argentina

El personal laboral no funcionario hizo una huelga de 16 días reclamando mejoras en sus sueldos ante el desplome de su poder de compra por la congelación salarial y la inflación

Embajada de España en Argentina

Madrid

Congelación salarial desde 2009, subidas de los precios de hasta el 40% anual: Esta es la situación a la que han tenido que hacer frente en los últimos años los empleados no funcionarios de España en Argentina, unos 160 trabajadores de la Embajada, los consulados y las representaciones oficiales, que –hartos de reclamar- finalmente acudieron a la huelga indefinida el pasado 29 de mayo. La protesta duró 16 días, momento en el que la suspendieron ante el anuncio del Gobierno español de que organizaría una reunión para tratar su situación. Ese encuentro se ha celebrado este martes, entre representantes de Hacienda, Exteriores y de los sindicatos, y de él ha salido un compromiso de estudiar y de buscar una solución de forma “rápida” (aunque sin precisar fecha) para estos trabajadores, según explican fuentes sindicales presentes en la reunión.

Además, el ejecutivo ha anunciado que después de examinar el problema salarial en Argentina, se analizará “país por país” la situación en otros centros de España en el exterior donde hay también un desajuste entre los salarios de los empleados de España y las condiciones económicas locales, como en Finlandia, Suecia, Canadá o Australia, entre otros lugares en los que ya se han convocado o celebrado protestas.

La sensación para los trabajadores es “agridulce”, explica Miguel Negreira, que además de ser uno de los empleados afectados es Secretario Territorial de la Sección Sindical de CCOO en Argentina y ha venido desde aquel país a Madrid para asistir a la reunión: “nos llevamos una promesa, nada más que una promesa, de que nuestras peticiones van a ser solucionadas”. Preguntado sobre qué pasara con la huelga indefinida suspendida temporalmente a la espera de esta reunión, Negreira explicaba: “supongo que tendremos una vez más un gesto de buena voluntad y de paciencia, pero nuestra paciencia no es infinita: la Administración ha prometido una solución inmediata y satisfactoria. Eso esperamos”. En CSIF la posición es más beligerante, y amenazan con impulsar una huelga entre el personal laboral en el exterior de todo el mundo a la vuelta del verano si no se materializan esas soluciones.

Los trabajadores afectados se reunirán este miércoles en asamblea en Buenos Aires para analizar el resultado de la reunión y decidir si continúan o no la protesta. Reivindican subidas salariales del 25% en 2017 y del 10% en 2018 y 2019 para compensar la pérdida de poder adquisitivo sufrida en los últimos años, que cifran en el 34%.

 
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