La policía blindará el barrio de Malasaña de Madrid por la fiesta mundial del Orgullo Gay
Se despliegan 2.000 agentes desde este fin de semana para controlar los accesos a las plazas de los conciertos en una zona en la que se va a cortar por completo el tráfico a los coches y los vehículos pesados
Madrid
Es la primera vez que la Policía Nacional participa en el dispositivo de seguridad de la cita anual del orgullo gay en Madrid y entra de lleno. 2.000 agentes entre Policía Nacional y Policía Municipal van a vigilar durante diez días la capital de España desde las azoteas hasta los subsuelos. Va a haber despliegue de policías de la Unidad de Intervención Policial (UIP), agentes de paisano del servicio de información de la Comisaría General de la Policía Nacional, de la brigada de subsuelo, de caballería y, por supuesto, del grupo especial de operaciones (GEO), que están especializados en operaciones de alto riesgo.
Más información
Se espera una afluencia de gente masiva, alrededor de los dos millones y medio de personas, y seguimos en alerta antiterrorista 4 con lo cual existe preocupación y más después de la oleada de atentados que están sacudiendo Europa en las últimas semanas, el último el pasado miércoles en Bruselas con ese intento de ataque terrorista.
Entre las medidas más novedosas que se han decretado para esta edición, siguiendo el ejemplo del dispositivo para la Champion League, es la de controlar policialmente el acceso a las plazas de la zona donde se van a celebrar los conciertos. Habrá un gran despliegue policial para realizar chequeos corporales y controles de mochilas y de diferentes utensilios personales.
Se va a cortar el tráfico rodado en todo el barrio madrileño de Malasaña y se va a prohibir la circulación para coches, camiones y vehículos de alto tonelaje. Lo que se van a instalar son vías de evacuación para servicios de emergencia. Además, y por primera vez se va a instalar un hospital de campaña de SAMUR, el Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate.
Otra de las medidas novedosas que se ha decretado y que ya se hizo con la Cabalgata de Reyes de Navidad va a ser realizar controles exhaustivos a los conductores de las carrozas para que no se "cuele" nadie. El desfile de carrozas va a tener lugar el próximo fin de semana desde Atocha a la Plaza de Colón y, por supuesto, estará prohibido la circulación de vehículos.
Se prevé que la llegada de turistas sea de forma escalonada a través de los aeropuertos, estaciones de tren y de autobuses. En estos escenarios y también en estructuras consideradas críticas se van a reforzar los dispositivos policiales que ya están establecidos.
Ana Terradillos
Licenciada en Periodismo por la Universidad de Navarra (1991-1996) y en Ciencias Políticas por la UNED...