El futuro de la entrega de paquetes pasa por las 'colmenas de drones', según Amazon

Madrid

El futuro de Amazon pasa por los drones. Así lo ha demostrado la compañía durante los últimos meses, ya que ha patentado diversos proyectos que tienen estas naves no tripuladas como protagonistas.

En diciembre del año pasado, la empresa patentaba crear almacenes aéreos para hacer entregas rápidas con drones. Cinco meses más tarde, un sistema de entrega de paquetes mediante paracaídas y, este lunes, la compañía ha patentado, en la Oficina de Patentes y Marcas de los Estados Unidos, una colmena para drones que hace la función de almacén terrestre. Por lo tanto, se trata de un almacén que podría servir de complemento a los 'Centros de Almacenamiento Voladores' que recorrerían el cielo.

Colmenas que podrían construirse en el centro de la ciudad

En su patente, Amazon ha señalado que, debido a su "gran huella" los almacenes actuales se encuentran "en las afueras de las ciudades donde hay espacio disponible". No obstante, este nuevo centro de drones podría ser construidos verticalmente, y no horizontalmente como se ha ido haciendo hasta la fecha.

Por esa misma razón, los nuevos almacenes podrían ser colocados en el centro de las ciudades: "Los almacenes podrían ser colocados tanto en los distritos céntricos como en otras zonas urbanas densamente pobladas". Bajo su punto de vista, hacer las colmenas a gran altura permitiría a los zánganos volar dentro y fuera sin acercarse peligrosamente a los peatonesa nivel de calle.

Los problemas de las colmenas de Amazon

No obstante, estas colmenas que pueden ser construidas sobre edificios en el centro de la ciudad, pueden suponer un gran problema. El ruido. ¿Quién podría vivir en un edificio situado bajo una de estas colmenas? Es uno de los problemas a los que tiene que enfrentarse Amazon de cara al futuro. La compañía tendrá que encontrar un sistema para reducir el ruido de estas naves no tripuladas.

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Por el momento, y con el objetivo de solventar este problema, la patente de Amazon incluye una especie de brazos, que se adhieren a los del dron, capaces de reducir el ruido de estas naves. De cara al futuro, la compañía deberá perfeccionar este concepto antes de poder despegar y llevar a cabo este ambicioso proyecto en el que el gigante estadounidense lleva trabajando desde hace ya varios meses.