El Gobierno confía en sumar "apoyos suficientes" para aprobar el techo de gasto
El ministro Montoro anuncia que estudia deducciones para el IRPF a partir de 2018 para contentar a Ciudadanos
El CPFF aprueba los objetivos de déficit y deuda de las CCAA para el periodo 2018-2020
El objetivo de déficit queda establecido en el -0,3% para 2018, 0,0% para 2019 y 0,0% para 2020
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría y el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la reunión que celebra el Consejo de Política Fiscal y Financiera / Ballesteros (EFE)
El ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, ha avanzado que su departamento "está trabajando en identificar algunas deducciones" del IRPF para el próximo año, que no ha detallado. En rueda de prensa tras el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), Montoro ha apuntado que "todavía es muy prematuro" confirmar si cambiará el impuesto o cómo, ya que se trabaja en "estudiar los márgenes que existen" sin perjudicar el déficit público.
Con respecto a la bajada del IRPF que reclama Ciudadanos para apoyar el techo de gasto del Gobierno, Montoro ha considerado que es "prematuro hablar del contenido" del proyecto presupuestario, que no se presentará hasta septiembre, aunque estudia "la propuesta" para "hacerla coherente, compatible con los objetivos de estabilidad presupuestaria". Ciudadanos se ha negado a apoyar el techo de gasto, que se aprueba el próximo lunes en un Consejo de Ministros extraordinario, si no baja los impuestos. El ministro se ha mostrado confiado en tener "apoyos suficientes" para aprobar el techo de gasto y ha insistido en que los compromisos con los partidos tienen que ser "coherentes con las cifras".
Así, ha remitido a la negociación del presupuesto como tal para "atender las demandas de los grupos políticos que quieran coincidir con nosotros y estoy seguro de que nos llegaremos a entender". "El Gobierno lo que está haciendo es llamar a todos los grupos y a partir de ahí, hacer nuestra propuesta", que no ha querido desvelar, aunque ha apuntado que se calculará conforme al potencial de crecimiento y el límite del techo de gasto.Las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE han expresado al ministro de Hacienda que esté "coqueteando" con Ciudadanos una posible bajada del IRPF a espaldas de las propias autonomías y en un contexto en el que se sigue pidiendo una reducción del gasto público.
Aprobada la meta de déficit hasta 2020 con quejas del PSOE y Cataluña
El Consejo de Política Fiscal y Financiera ha aprobado, con una fuerte oposición de las comunidades socialistas, Cantabria y Cataluña, los objetivos de déficit y deuda de las comunidades para el trienio 2018-2020, que mantiene la meta de déficit autonómico en el 0,3 % del PIB para 2018.
El vicepresidente catalán y responsable de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras, ha delegado en el conseller de Justicia, Carles Mundò, que ha reclamado objetivos diferenciados de déficit y que ha aprovechado para avisar de que ésta puede ser una de las últimas reuniones a las que asistan los representantes de Cataluña, en función del resultado del referéndum del 1 de octubre. La senda de estabilidad presupuestaria que ya habían pactado el Gobierno y las comunidades en el Consejo anterior, celebrado a finales del año pasado, marca para 2017 un techo de déficit en las comunidades del 0,6 por ciento del PIB, en tanto que se queda en el 0,3 por ciento el año que viene. Para 2019 y 2020, es del 0 %.
Han votado en contra las comunidades dirigidas por los socialistas, incluida Cantabria, donde el PSOE gobierna en coalición con el PRC, así como Cataluña, mientras que Canarias se ha abstenido. En cambio, han votado a favor las comunidades autónomas en las que gobierna el PP -Madrid, Murcia, Castilla y León, La Rioja y Galicia-, así como las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Se ha aprobado porque el Gobierno tiene voto de calidad. Los consejeros de autonomías socialistas han aprovechado el encuentro para criticar que el Ejecutivo se esté planteando bajar los impuestos, presionado por Ciudadanos, mientras se "aprietan las tuercas" a las comunidades, que son las que prestan servicios fundamentales como la sanidad y la educación pública.
