"Anticorrupción es un modelo de éxito"

Madrid

El fiscal de mayor rango que ha presentado sus credenciales para dirigir la Fiscalía Anticorrupción empieza su proyecto escribiendo que "La Fiscalía Anticorrupción es un modelo de éxito" que ha conseguido que los ciudadanos vean los asuntos que investiga esta fiscalía especial "como un serio problema para el desenvolvimiento de una sociedad democrática avanzada". Y ello a pesar de las "inocultables reticencias" de ciertos sectores que "han tratado de poner toda clase de obstáculos al desarrollo y actividad de esta fiscalía" mediante "campañas, filtraciones y ataques estratégicamente preordenados a descalificar a los fiscales". Pedro Crespo, fiscal de sala del Tribunal Supremo considera que el prestigio de anticorrupción está "en entredicho" y lanza dos mensajes importantes.

El primero a su predecesor. Crespo, sin citar a Manuel Moix, asegura que "resultaría una temeridad adoptar un cambio sin conocer el parecer de quién pueda verse afectado" y propone una jefatura "más próxima al director de orquesta que a la del mando militar". Invocar el artículo 27 -por el que un fiscal no acepta la orden de su superior- "no puede concebirse como modo natural del funcionamiento de una fiscalía".

El segundo al Ministerio de Justicia por la necesidad de medios humanos y materiales para luchar contra la corrupción. Dice el fiscal de sala al departamento que dirige Catalá que "difícilmente puede simultanear un discurso político creíble de lucha contra la corrupción con una gestión cicatera, restrictiva, burocratizada o defectuosa de los recursos". Pedro Crespo quiere que los fiscales delegados estén integrados realmente en la estructura de anticorrupción, que su número dos se encargue de la coordinación de estos fiscales repartidos por toda España, acabar con la figura de los fiscales interinos para que sus plazas sean fijas y la creación de un gabinete de comunicación propio, coordinado con la Fiscalía General del Estado.

El resto de propuestas de este candidato pasan por establecer un plazo razonable para las investigaciones en el seno de anticorrupción que permitan conjugar el derecho de los afectados por estas pesquisas y el derecho de hacer Justicia. Además, reclama un sistema informático "seguro y eficaz" que impida la "anomalía" de que un funcionario del Ministerio de Justicia o el empleado de una subcontrata pueda entrar en el ordenador de un fiscal. Por último, pide "un esfuerzo pedagógico" para trasladar a la ciudadanía las "ventajas" de la conformidad en las investigaciones por corrupción "despejando toda sombra de duda acerca de su posible utilización con fines de favorecimiento a determinados acusados".