La Ejecutiva del PSOE no adoptó ninguna decisión sobre el artículo 155
Ni Rajoy planteó la retirada de la autonomía a Cataluña ni Sánchez le preguntó, pero Ferraz optó tras la reunión por desmarcarse públicamente con claridad de la activación de este mecanismo
Madrid
"Yo debía de estar en otra Ejecutiva porque no oí ese debate. Si alguien habló de eso lo haría en tono menor y sin adoptar ninguna decisión". Ésta es la respuesta de uno de los participantes de la reunión de la Ejecutiva federal del PSOE del pasado lunes en la que, según la portavoz parlamentaria, Margarita Robles, los socialistas optaron oficialmente por descartar la aplicación del artículo 155 de la Constitución contra la autonomía de Cataluña. "Se me ha olvidado quiénes hablaron", responde otro ejecutivo del PSOE a la pregunta de quienes lideraron ese supuesto debate interno.
Distintas fuentes de la cúpula del partido confirman, en cualquier caso, que en esa reunión del lunes no hubo ninguna decisión formal y que ese tema ni siquiera fue motivo de controversia. Hay un "consenso generalizado", eso admiten, en que ésa no es la mejor fórmula. De hecho, el portavoz de la Ejecutiva del PSOE, Óscar Puente, ya dijo tras la primera reunión de la nueva dirección que ésta era una medida "cruenta" y Pedro Sánchez en sus distintas intervenciones públicas, hasta ahora, había dado por hecho que no se iba a activar la vía del 155.
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El líder socialista ha ido este jueves más allá, rechazando en este escenario este mecanismo. Lo hizo en una entrevista en Telecinco, un día después de que el ex presidente Felipe González lo considerase como una opción constitucional posible. Pedro Sánchez se desmarca así del ex presidente con quien sigue enfrentado desde su anterior mandato y empieza a definir un perfil propio en el debate sobre Cataluña.
De hecho, en el entorno del secretario general admiten que en la reunión con el presidente del Gobierno no salió este tema. Ni Mariano Rajoy lo abordó ni Pedro Sánchez le preguntó, si bien sí que le recomendó "mesura" a la hora de abordar la crisis catalana. Pese a ello, en las declaraciones públicas, el PSOE optó por ir más lejos y desmarcarse de antemano de una posibilidad que hasta ahora el Gobierno no ha planteado, más allá de las declaraciones de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, insinuando que el Ejército está para lo que haga falta en Cataluña.
Puede decirse que el PSOE buscó el equilibrio en su relato del resultado de la reunión de Rajoy y Sánchez. Por un lado, evitó que alguien pueda interpretar que se demarca del Gobierno en la defensa de la Ley (Sánchez garantizó a Mariano Rajoy que su rechazo sin fisuras al referéndum) y, por otro, intentó marcar su propia hoja de ruta sobre Cataluña. Por eso pidió al Gobierno que abra el diálogo con la Generalitat y avisó de que, si el Gobierno no se mueve, los socialistas tomarán la iniciativa en el Congreso promoviendo propuestas alternativas en materia de financiación autonómica o sobre la reforma dela Constitución. De hecho, en el entorno del líder del PSOE aseguran a la Cadena SER que no descartan que Rajoy termine cediendo sobre el debate constitucional ante la presión parlamentaria en un Congreso sin mayoría absoluta. El mejor de los escenarios para el PSOE sería que antes del 1 de octubre, fecha prevista para el referéndum de independencia, se crease en el Congreso una subcomisión sobre la reforma de la Carta Magna.