El Barça se lleva el atractivo Clásico de Miami

El Fútbol Club Barcelona se impuso en Miami al Real Madrid por 2-3 en uno de los Clásicos más espectaculares de los últimos tiempos. En un partido en el que las defensas 'hicieron aguas', el gran número de ocasiones permitió al público del Hard Rock Stadium disfrutar de un gran encuentro.

La primera parte fue una auténtica oda a la anarquía. Los pocos entrenamientos que llevaban en las piernas unos y otros evidenciaron que todavía faltan muchas cosas por pulir, sobre todo en defensa.

Tras un susto inicial de Neymar en el que parecía que se había lesionado en el tobillo, el Barcelona entró en ebullición y dejó a los madridistas con cara de pocos amigos. Messi, cómo no, y Rakitic pusieron el 0-2 en apenas seis minutos.

Ampliar

Mención a parte merece lo del argentino, que recogió su propio relevo tras el gol del Bernabéu en el 93 para marcar en el tercer minuto. Recorte excepcional y vaselina envenenada gracias a Varane imposible para Keylor. Y poco después latigazo de Rakitic desde la frontal. Zidane agachaba la cabeza en clara señal de desaprobación.

La presión alta del Barcelona impedía que el Madrid pudiera trenzar jugada alguna hasta que apareció Mateo Kovacic. El croata se tiró una pared con Casemiro y aprovechó su potencia para dejar seco a Piqué y marcar de tiro cruzado a Cillessen.

Fue ahí cuando el encuentro de fútbol se convirtió en uno de tenis: del monólogo inicial del Barcelona se pasó a un intercambio de ocasiones en el que Benzema, Messi, Neymar o Modric no conseguían atinar.

Pero a diez minutos del final apareció Marco Asensio. El joven mallorquín capitaneó un eléctrico contragolpe en el que se marchó de todo aquel que le salió a su paso y tras una breve intervención de Kovacic, el 20 del Madrid batió por raso la portería azulgrana. Lo que apuntaba en un inicio como goleada azulgrana pasó a ser un Clásico igualado y muy atractivo.

Ampliar

Tras el descanso, llegó el momento de Sergi Roberto en el Barcelona y de Vallejo, Nacho, Lucas Vázquez e Isco por parte del Real Madrid. Pero las sustituciones no surtieron un efecto importante en el guión del partido, pues a los cinco minutos cayó otro gol.

Falta lateral favorable al Barça y Piqué apareció sólo tras un monumental fallo de la zaga madridista para batir a placer a Keylor Navas. Mal inicio de la pareja Vallejo-Nacho.

Los aficionados que acudieron al estadio no podían quejarse, pues las ocasiones seguían sucediéndose una y otra vez: Neymar, Bale, Isco... sin duda se trataba del Clásico más atractivo en mucho tiempo. Una alegría para los hinchas, un motivo de reflexión para Zidane y Valverde.

Con el carrusel de cambios, el ritmo del encuentro disminuyó y la recta final del choque sirvió simplemente para ver cómo está ahora mismo el fondo de armario de unos y otros.

El Real Madrid trató por todos los medios de conseguir la igualada pero Cillessen demostró estar en un buen momento de forma y desbarató toda ocasión rival. Entre olés del público se llegó al final de un partido inolvidable para la hinchada americana.