Prisión sin fianza para dos de los supuestos terroristas por preparar "una acción terrorista de gran envergadura"
El juez Fernando Andreu acepta la petición de la Fiscalía contra dos de los acusados y dicta el ingreso en prisión incondicional sin fianza, manteniendo la detención de otro y dejando en libertad con cautelares al cuarto
Dos de los cuatro detenidos, Mohammed Houli Chemlal y Driss Oukabir, en relación con los atentados yihadistas / FERNANDO VILLAR (EFE)
Madrid
El juez Fernando Andreu ha decidido dictar el ingreso en prisión sin fianza para dos de los cuatro supuestos terroristas acusados de participar en los atentados de la semana pasada en Barcelona y Cambrils. La Fiscalía había pedido esa medida para los cuatro, acusándoles de delitos de integración en organización terrorista, asesinato terrorista, estragos y tenencia de explosivos. Mohammed Houli Chemlal y Driss Oukabir son enviados a prisión sin fianza, mientras que otro, El Karib, seguirá detenido hasta que se pongan en marcha determinadas diligencias.
El cuarto detenido, Mohammed Allah queda en libertad con comparecencias semanales. El juez especifica que, con respecto a uno de los detenidos, se dicta la prisión provisional pero con la previsión de conocer el resultado de varias diligencias que permitan reconsiderar su situación en los próximos días.
El libro verde de DAESH
El auto del juez desvela numerosos detalles de cómo la célula desarticulada estaba preparando "una acción terrorista de gran envergadura". Explica que los acusados habían comprado al menos 500 litros de acetona para hacer explosivos junto con 15 fundas de almohada y bridas para almacenarlos, además de cuatro cuchillos y un hacha compradas en Cambrils.
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El juez desvela también que en un registro efectuado en una Masía abandonada de la localidad tarraconense de Ruidecanyes los investigadores encontraron los restos de una pequeña hoguera y, parcialmente quemados, el pasaporte y el carnet de conducir de Mohamed Hichamy y el pasaporte de Younes Abouyaaqoub, el hombre que conducía la furgoneta de la Rambla.
El juez está convencido de que la casa de Alcanar almacenaba gran cantidad de explosivos ya que "resulta significativo que la nube en forma de hongo se prudujo tras la explosión fuera visible a kilómetros de distancia". Sus planes se truncaron y aceleraron, dice el juez, cuando la casa explotó por accidente.
Entre los efectos que encontraron en la casa habia un libro verde con una hoja manuscrita en árabe en la que podía leerse "Breve carta de los soldados del Estado Islámico en la tierra del Ándalus para los cruzados, los odiosos, los pecadores, los injustos, los corruptores".
