Rubén Blades, sobre los Emmy: "Despreciar 'Fear The Walking Dead' por ser ciencia ficción es absurdo"
AMC España estrena la segunda mitad de la tercera temporada el próximo 11 de septiembre
Madrid
En una estancia cualquiera del The Westin Palace de Madrid, resguardados del bochorno de la capital, esperaban pacientemente Rubén Blades y Daniel Sharman para hablar de un universo que ellos conocen perfectamente: el universo Fear The Walking Dead.
Pero además de charlar sobre zombis, los dos protagonistas de la precuela de The Walking Dead también tenían ganas de tratar temas de especial relevancia como las posibles similitudes entre la serie y la política que lleva a cabo el gobierno de Donald Trump, o la clara ausencia de su serie en galardones tan reconocidos como los Premios Emmy.
¿Cuál es la diferencia entre un dragón y un zombi?
Vuelve 'Fear The Walking Dead'
El próximo 11 de septiembre, a las 22:10 horas, Fear The Walking Dead regresa a AMC España con la segunda mitad de su tercera temporada. Como bien dice Rubén Blades, Daniel Salazar en la ficción zombi, esta nueva tanda de capítulos tratará las consecuencias de lo acontecido en episodios anteriores.
"Cambian muchos las cosas, pero la naturaleza caótica que se da en las relaciones sigue exactamente igual", explica. "La gente va a crecer con esta segunda mitad de temporada".
Dale al play para ver la entrevista a los actores de Fear The Walking Dead.
Así arranca la segunda mitad de la T3
En esta segunda mitad de la tercera temporada de Fear the Walking Dead, las familias Clark y Otto han logrado una controvertida tregua con la Nación. Los enemigos deberán encontrar una manera de sobrevivir juntos.
La tensión crece en Broke Jaw Ranch debido a que la milicia ha sido arrasada, a la escasez de recursos y a que los zombis se encuentran cada vez más cerca. La Presa González, fuente de vida, es un objetivo y un premio que se encuentra al sur.
Por su parte, Strand ha tocado fondo y necesita un socio para aprovechar su única oportunidad en este mundo si quiere resurgir. Asimismo, Daniel se ha convertido en un soldado de nuevo y dedica su tiempo exclusivamente a Lola y a la presa, pero el recuerdo de Ofelia aún sigue atormentándole.