Cada semana se ahogan 10 personas en España

Madrid

Las muertes por ahogamiento en España han aumentado hasta alcanzar cifras alarmantes, en opinión de la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Si comparamos los datos de 2015 con los de 2017 el incremento se acerca al 30%. Según los datos facilitados por la RFESS, en lo que llevamos de año 364 personas han muerto ahogadas en nuestro país. En 2016, y en el mismo periodo, el número de muertos era de 319 y en el 2015 de 263. Andalucía es la Comunidad Autónoma con mayor número de ahogamientos seguida por Comunidad valenciana, canarias, Galicia y Cataluña. El 51% de estos siniestros han sucedido en las playas y hasta en el 90% de los casos los ahogamientos han tenido lugar en espacios no vigilados.

Las principales causas de los ahogamientos en nuestro país, según Jessica Pino, portavoz de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo, son la imprudencia y el desconocimiento. Imprudencia, añade, porque los bañistas no respetan las normas ni las indicaciones de los socorristas y desconocimiento porque muchas veces no saben nada de la zona donde se van a sumergir. Desconocen la profundidad no saben si el fondo es rocoso o no y pese a ello se lanzan. Además, añade esta portavoz de la RFESS, tampoco conocemos muy bien nuestras capacidades físicas, muchas veces saber nadar no es suficiente para poder salir de una situación comprometida como puede ser una corriente o un remolino de agua.

Ampliar

La formación es la primera medida que, en opinión de esta Federación, debe ponerse en marcha para evitar el mayor número posible de estas muertes. Hay que preparar a la sociedad en la cultura del salvamento, explica su portavoz, para que sepan cómo actuar en determinadas situaciones. Hay que trabajar en edades tempranas pero también con las personas mayores. Además de la formación en los colegios se deben hacer campañas públicas, como hace la DGT para evitar los accidentes de tráfico. Campañas que, además, ya han demostrado su eficacia.

Es necesaria una ley estatal 

La Federación de Salvamento reclama también una legislación a nivel estatal que regule desde los espacios que deben o no ser vigilados hasta las condiciones en las que se tiene que hacer esa vigilancia. Actualmente esa legislación estatal no existe y son cada uno de los ayuntamientos los que deciden qué espacios deben disponer de socorristas. Al final, concluye, Jessica Pino, todo depende del presupuesto que tengan los ayuntamientos que son los que contratan el servicio.

Una regulación a nivel nacional de los servicios de salvamento permitiría también, según la RFESS, equiparar la formación de los socorristas. Actualmente hay grandes diferencias entre Comunidades Autónomas, y lo que es peor, nos dicen, no existe un examen oficial para conceder los diplomas que permiten ejercer de socorrista. Hay empresas que exigen una preparación mínima y adecuada para dar los diplomas pero estamos viendo casos, cuenta Jessica Pino, de otras que ofrecen títulos online por unos 20 euros en los que no hay que demostrar ni siquiera que sabes nadar o tienes las condiciones físicas apropiadas para este trabajo. Ante esta situación reclaman un examen oficial un sistema similar al que existe para obtener el carné de conducir. Uno puede aprender en cualquier escuela pero sólo te dan el carné tras aprobar el examen de la DGT.

Poner en valor el papel del socorrista y su autoridad es otro de los puntos que, en opinión de la RFESS, se debería modificar. Todos los veranos se producen enfrentamientos, este año ha habido incluso agresiones, por parte de algunos bañistas que se niegan a obedecer las indicaciones de los vigilantes de playas y piscinas. La bandera roja sigue siendo poco respetada por algunos que se empeñan en entrar en agua a pesar de la indicación que lo prohíbe. Ante estas situaciones en las que los bañistas no sólo ponen en riesgo su vida sino también la del socorrista esta federación es partidaria de que estos últimos tengan autoridad para sancionar con multas a quienes se salten las indicaciones.