El detenido llevaba una espada y gritó 'Alá es Grande'

Londres

La unidad antiterrorista británica investiga el incidente de anoche ante el palacio de Buckingham, en Londres, después de que tres agentes resultasen heridos cuando arrestaban a un hombre, informó la Policía. Los policías que estaban ante el palacio observaron un "arma blanca grande" en el automóvil del hombre cuando éste detuvo su vehículo cerca de la residencia real, añadió la fuente.

Cuando se disponían a arrestarle, los agentes sufrieron heridas durante un forcejeo y también el arrestado, del que se conoce su edad, 26 años, pero no nacionalidad e identidad. El joven, con domicilio en Luton, llevaba una espada y mientras era detenido gritó "Allahu Akbar" (Alá es el más grande), según Policía de Londres, que ha precisado que fueron tres los agentes que resultaron heridos.

Según el comandante Dean Haydon, de la unidad antiterrorista de la Met, el arrestado condujo "deliberadamente" su automóvil -un modelo Toyota Prius- hacia los agentes que estaban en el lugar. Hayton ha añadido que está seguro de que este ha sido un "incidente aislado" y ha recalcado que hay un refuerzo de la seguridad en esta capital por celebrarse mañana el carnaval de Notting Hill. La reina Isabel II no estaba en palacio ya que pasa sus vacaciones estivales en el castillo de Balmoral.

El superintendente de la Policía Guy Collings ha dicho además que las medidas "rápidas y valientes" de los agentes hicieron posible que el hombre fuese detenido rápidamente. Los oficiales heridos recibieron atención médica en un hospital y el arrestado fue llevado a una comisaría del centro de Londres para ser interrogado por los agentes de la unidad antiterrorista.

El hombre permanece retenido por supuesta agresión grave a la Policía y en virtud de la Ley antiterrorista británica. Según los medios locales, un testigo dijo haber visto a la Policía sacar por la fuerza a un hombre de un automóvil después de que éste lo condujera en dirección a los agentes.

"Trataban de sacar al hombre del coche, gritaban, y más policías llegaban al lugar y hubo un forcejeo", ha declardo la testigo Kiana Williamson a la agencia británica Press Association. "Vi a un policía con heridas en el brazo pero no parecía grave, y era atendido por otro agente", ha añadido.