Los embalses necesitan más lluvias para solucionar la sequía

Madrid

Calles inundadas, carreteras cortadas, pasillos de metros y hospitales con grandes acumulaciones de agua, vecinos atrapados en sus casas… Fueron solo algunas de las imágenes que pudieron verse este lunes como consecuencia de las fuertes lluvias que regaron buena parte de la península.

Pero parece que las precipitaciones de los últimos días no van a ser suficientes para solucionar el déficit de los embalses, que se encuentran a menos de la mitad de su capacidad. Según un informe del Ministerio de Agricultura publicado este martes, la reserva hidráulica española se encuentra al 44% de su capacidad, un punto menos de los niveles registrados la semana pasada.

Los datos tampoco son más optimistas con respecto a los niveles alcanzados el año anterior. En 2016, por estas mismas fechas, los embalses se encontraban a más de un 73% de su capacidad. Pero de todas las cuencas españolas, son las del Duero, el Júcar y el Segura las más afectadas por la escasez de lluvias.

Así lo ha señalado Leandro del Moral, catedrático de la Universidad de Sevilla e integrante del Patronato de la Fundación Nueva Cultura del Agua (FNCA) en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press.

Para Del Moral “es habitual” que los embalses del Júcar y Segura estén en declaración de sequía -una situación que se prolonga desde el año 2015-, pero que la del Duero, que también está con este nivel desde el pasado mes de julio, "es algo excepcional, consecuencia de la escasez de lluvias del invierno pasado".

En cuanto a la sequía pluviométrica, el catedrático ha explicado que las lluvias "vendrán muy bien" a los bosques, como a los pinares de la sierra de Guadarrama (Madrid), donde han caído alrededor de 60 litros por metro cuadrado, y a los cultivos de secano, como los olivares de Jaén. "Pero también ha caído granizo, así es que habrá que ver cómo afecta" a otros cultivos, como los viñedos, según ha señalado.

Además, Del Moral ha explicado que las lluvias de estos días “no sirven” para solucionar la sequía hidrológica y que para notar un cambio real en la situación de los embalses las precipitaciones “deberían prolongarse en los próximos meses”. No solo para corregir el déficit actual, sino también para evitar que la situación se agrave.

“Si comenzáramos en octubre –cuando empieza el siguiente año hidrológico- un tercer año de lluvias por debajo de la media, entraremos en una situación de sequía preocupante”, ha advertido el catedrático.