Estados Unidos avanza en la construcción del muro con México
El departamento de Seguridad Nacional anuncia las cuatro empresas que construirán los prototipos de cemento en la frontera entre San Diego y Tijuana durante el mes de octubre
Washington
Es una de sus principales promesas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quiere llevarla a cabo sea como sea y su gobierno está dando los primeros pasos para ejecutarla. Este jueves ha presentado los nombres de las cuatro empresas, siguiendo su propia doctrina de “Buy American, hire American” (“compra americano, contrata americano”), que ampliarán el muro con México. Las cuatro son estadounidenses, de los estados de Alabama, Arizona, Texas y Filadelfia.
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Estas empresas construirán entre cuatro y ocho prototipos de muro de hormigón que estarán conectados al que ya existe en la frontera entre San Diego y Tijuana. Tendrán un plazo de un mes para llevarlo a cabo desde que el ejecutivo apruebe la construcción y, según ha explicado Ronald D. Vitiello, responsable de Aduanas y Protección Fronteriza, la aprobación no tardará más de dos semanas.
Los prototipos medirán unos diez metros de alto y permitirán que la Patrulla Fronteriza evalúe cuál de las barreras es más efectiva contra la migración ilegal y el tráfico de seres humanos y de drogas. Complementarán la estrategia de seguridad fronteriza que propone la administración con otros artefactos como sensores, barreras físicas, focos, torres de vigilancia, cámaras y otros mecanismos utilizados para detectar las entradas ilegales a Estados Unidos.
El anuncio de estas concesiones coincide con la evaluación de daños causados en Texas y Louisiana por el huracán Harvey y con la crítica de algunos congresistas a la Casa Blanca que propuso recortar miles de millones de dólares del presupuesto de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) para destinarlos a la construcción del muro.
Cada prototipo costará entre 400.000 y 500.000 dólares
De momento, el Departamento de Seguridad Nacional ha reubicado veinte millones de dólares de otros programas para financiar los prototipos y otros gastos relacionados con su construcción. Cada uno de ellos, según Vitiello, costará entre 400.000 y 500.000 dólares.
Trump pidió al Congreso 1.600 millones de dólares para empezar a construir el muro este mismo año pero la propuesta no salió adelante; muchos congresistas –incluso republicanos- se han opuesto al considerar que es demasiado dinero y cuestionan su eficacia. El Congreso se ha limitado a aprobar 340 millones de dólares para reparar y reforzar los tramos de muro que ya están construidos, más de mil kilómetros de los tres mil que mide la frontera.
Cuando el Congreso rechazó su petición antes del verano, Trump advirtió que no era más que posponer la negociación a septiembre, cuando tienen que aprobarse los presupuestos para el nuevo ejercicio. El presidente no va a dar su brazo a torcer y va a exigir a los republicanos que aprueben la financiación que reclama para cumplir su promesa electoral. Ya ha amenazado con llegar al “cierre de gobierno”; provocar la paralización de los servicios públicos mientras los republicanos no incluyan la construcción del muro en los presupuestos antes del 30 de este mes.