La peor cita de la historia de Tinder acaba con un rescate de los bomberos
Crean una campaña para recolectar dinero para arreglar los destrozos ocasionados
Madrid
Las citas no siempre acaban con un '...y comieron perdices'. En varias ocasiones, ya sea por culpa de una u otra persona, lo que pretendía ser un encuentro de ensueño puede terminar convirtiéndose en una pesadilla. Claro ejemplo de ello es la cita entre Liam Smyth y una joven a la que conoció a través de la red social Tinder, considerada ya por muchos como la peor cita de la historia de esta plataforma.
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El pasado 7 de agosto, el joven de Bristol (Inglaterra) quedó con una mujer (que ha preferido preservar su anonimato) tras conocerse a través de Tinder. Después de cenar en un restaurante Nandos, ambos fueron a la casa de Smyth para ver una película y tomar una copa de vino. No obstante, la que hasta el momento era una cita normal y corriente, se convirtió en uno de los momentos más embarazosos de la pareja en cuanto la chica se levantó para usar el baño.
La chica se quedó atrapada entre dos ventanas
Tras volver de hacer sus necesidades, la chica le explicó que, cuando fue a tirar de la cadena, esta no funcionó correctamente. Presa del pánico, y con el objetivo de que su cita no se encontrara el excremento que había dejado en el baño, decidió envolver sus deposiciones en pañuelos y lanzarlos por la ventana.
No obstante, la joven no se percató que era una doble ventana, por lo que las heces impactaron contra la segunda ventana. Después de explicarle lo sucedido, ambos acudieron al lugar de los hechos para ver cómo resolvían la situación. Mientras que Smyth propuso romper el cristal con un martillo, su cita decidió trepar por la ventana para rescatar los pañuelos. Cuando logró introducirse por el hueco, la chica quedó atrapada boca abajo e inmovilizada. Quince minutos más tarde, Smyth decidió llamar a los bomberos.
El rescate y la campaña de crowdfunding
En cuestión de minutos, dos equipos de bomberos llegaron a la vivienda de Smyth, donde se encontraron con la chica atrapada. Por esa misma razón, los bomberos decidieron destrozar el cristal con un martillo, salvando así a la mujer, que llevaba más de media hora boca abajo.
Tras los hechos, el joven inició una campaña de crowdfunding a través de GoFundMe mediante la que pedía ayuda para arreglar la ventana. Smyth pidió 200 libras para costear la operación. No obstante, el inglés ha recaudado más de 2.500 después de contar a todo el mundo su extravagante cita con esta mujer de la que nunca llegaremos a conocer su nombre. Después de que varias compañías se hayan ofrecido a reparar la ventana de forma gratuita, Smyth ha reconocido que donará lo conseguido a través de la campaña a una ONG.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...