El Barça tiene a Messi... y Paulinho

Madrid

Valverde afrontó el choque con la idea de dar descanso a algunos jugadores y probar a los que deben demostrar que su plantilla es amplia, como Paulinho, Semedo, Digne, Denis Suárez y Deulofeu. Estos dos últimos, precisamente, participaban en su particular audición para hacerse con el sitio que va a dejar libre el lesionado Dembélé en los próximos meses.

De todos ellos, el protagonista volvió a ser el brasileño, que después del gol de penalti de Messi hizo el segundo tanto blaugrana haciendo su segundo gol en dos jornadas consecutivas. No ha tocado demasiados balones como jugador blaugrana, pero ya ha logrado dos tantos importantes para su equipo.

También fue protagonista Ter Stegen, el portero alemán del Barcelona que nada más arrancar el choque hizo una parada providencial. Ocurrió en un mano a mano ante Sergi Enrich. No remató mal el delantero, que se anticipó con velocidad a Gerard Piqué, pero el guardameta volvió a poner de manifiesto que ha alcanzado un nivel de madurez considerable.

Ese fue el aviso más serio de un Eibar que por momentos dio la impresión de crear problemas al Barcelona. El problema para los vascos es que Hernández Hernández señaló un penalti sobre Semedo que lo cambió todo. La acción es dudosa, pero es cierto que al igual que el portugués puso de su parte para irse al suelo, el defensa Gálvez no estuvo atinado del todo. Lo mejor de la jugada, el pase de Iniesta al lateral haciendo añicos a la defensa del Eibar. En la definición, Messi se desquitó del penalti fallado en la primera jornada ante el Alavés.

No se sintió intimidado el Eibar por el tanto. Quiso aprovechar la movilidad del Takashi Inui pero no le salió la jugada. De hecho, Messi tuvo dos ocasiones de incrementar la ventaja de su equipo en el marcador. En las dos se encontró con Dimitrovic como respuesta.

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El guardameta no pudo hacer nada cuando, minutos antes del descanso, el equipo azulgrana tuvo a su favor un saque de esquina que sirvió para volver a ver la potencia de Paulinho. En este caso, el lanzamiento lo hizo Denis Suárez, que metió la bola cerca del punto de penalti, donde apareció el brasileño saltando más que nadie y rematando la pelota a un sitio imposible para el portero eibarrés. En ese momento Dani Alves decía en las redes sociales que saldría barato.

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La segunda parte empezó con problemas para Deulofeu, al que empezó a cuestionar un Camp Nou que espera más rendimiento de sus rechaces y su velocidad. En ese casting particular por el puesto de Dembélé, perdió puntos con el tercer gol azulgrana, que fue obra de Denis Suárez.

Todo arrancó con Paulinho dejando pasar un balón de forma magistral para que lo recogiera Messi, que metió la directa hacia la portería contraria. Después de hacerse hueco entre todos los defensores del Eibar, el argentino armó un disparo que detuvo de nuevo Dimitrovic. Esta vez, la bola acabó en los pies de Denis, que se encontró con el gol (al igual que Paulinho) por segunda semana consecutiva.

Esa diana, lejos de cerrar el encuentro, se convirtió en una llamada al gol. Porque en un abrir y cerrar de ojos marcaron Sergi Enrich para el Eibar y Messi para el Barcelona. Los dos tantos tuvieron un denominador común: cada uno de sus autores hizo lo que mejor sabe hacer. El delantero del Eibar, definir como un nueve. Y el argentino del Barça, matar sutilmente con su pierna izquierda poniendo el balón en un lugar imposible para el portero rival como si no le costara.

La verdad es que no le cuesta. Quedó patente en el quinto gol blaugrana, una contra en la que el argentino se asoció perfectamente con Paulinho para romper a la defensa del Eibar. Gran Messi, como todo el mundo sabe, certero el 15, como empieza a descubrir la afición blaugrana.

Con el partido más que sentenciado, Valverde retiró del campo a Delofeu pese al riesgo de que alguno le reprochara su falta de acierto en un día en el que pudo haberse acercado más al gol. La grada respetó al canterano. Solo quedaba una cosa más por ver, algo que el Camp Nou ha visto ya cientos de veces: otro gol de Messi. Lo hizo el argentino a pase de Aleix Vidal en un ataque desde el costado derecho. Otra vez definió con suavidad para hacer el cuarto. Poco más se puede decir. Solo una cosa más: pleno en Liga de este Barcelona en crisis tras la salida de Neymar.