"Hay que denunciar al primer signo de maltrato". El mensaje de la modelo quemada con ácido por su exnovio

Madrid

"Desde la primera agresión hay que denunciar al maltratador. La misma persona que te hace daño psicológicamente, que te molesta y que te maltrata es la misma persona que mañana puede pegarte, tirarte el ácido en el rostro y que puede matarte", es lo que nos dice antes de marchar a Italia la modelo Gessica Notaro. Su caso conmovió a todo el país. La joven, finalista de Miss Italia, trabajaba como entrenadora de delfines en un acuario de la ciudad turística de Rímini, donde conoció a su novio con el que convivió durante dos años. "Todo empezó cuando decidí romper con él", cuenta Gessica. Desde aquel día vivió una pesadilla, su ex-novio se volvió celoso, la seguía constantemente, la acosaba y ella llegó a denunciarlo a la policía, que le impuso una orden de alejamiento. Medida que se saltó Edson Tavares, a principios de este año, cuando una noche la abordó al llegar a su casa y nada más salir del coche le vació una botella de ácido en la cara. Ahora su rostro está desfigurado, ha perdido un ojo, va con un parche. Ha estado dos meses hospitalizada. Sus dolores son continuos y para paliarlos gasta en medicamentos 700 euros al mes.

Su vida tras la agresión

Han pasado 9 meses desde la agresión y Gessica no se da por vencida. Aquí en España nos contaba que ha tenido que reinventarse. Con la cara completamente desfigurada no puede ser modelo y ha tenido que dejar su trabajo en el acuario de Rímini porque no puede estar expuesta al cloro, que para ella sería devastador. Ahora lucha por conservar la vista de un ojo y aunque el ácido le ha quitado la belleza y parte de la vista no le ha quitado la voz. Y con tono enérgico expone su historia para que su experiencia sirva a otras mujeres mientras nos cuenta su próximo proyecto laboral. Ser cantante y ya ha elegido la primera canción con la que lanzarse a su nuevo reto profesional. "Gracias a la vida", de Mercedes Sosa, porque como Gessica nos dice antes de terminar la entrevista: "Es una forma de agradecer lo que tengo. No me quedo con lo que me han quitado". El agresor, originario de Cabo Verde, está en una cárcel de Italia. Tras la agresión se le retiró el permiso de residencia y después de la condena será expulsado de Italia.