Los que no han vuelto al colegio: cuando las familias optan por el 'homeschooling'

Madrid

Óscar tenía 3 años cuando la mayoría de sus amigos del parque ya iban a la guardería. Pasaba largas jornadas en la playa junto a sus hermanos pequeños. Siempre hacía sol en el pueblo del sur donde vivían. "Pensábamos que no tenía sentido que con el buen tiempo que hacía durante todo el año y siendo tan pequeños estuvieran toda la mañana entre cuatro paredes", explica su madre, Cristina Prada. "Me preguntaban por qué no los llevaba al cole, que socializan y aprenden los números, los colores, etc. Comencé a enseñarles a contar haciendo torres con las piedras de la playa. Eso lo puedes hacer cuando son pequeños, pero la cosa se complica cuando crecen. Ahí ya tienes que estudiar tú también". 

Cuando Óscar cumplió 6 años sus padres decidieron que lo mejor para los tres hermanos era cambiar de país. Cristina no trabajaba y con lo que ganaba su marido les llegaba. Se mudaron a Bruselas donde encontraron un colegio que encajaba con lo que querían: respeto a los ritmos e intereses de los alumnos en el aprendizaje. Clases no convencionales compatibles con la educación en casa. Óscar tiene ahora nueve años y sus hermanos gemelos, siete. Se acaban de trasladar a Cambridge. Conocer mundo y vivir experiencias en distintos entornos es el objetivo. Están mirando escuelas y aún no han decidido si educarán en casa o no. 

"Me levanto a las cinco de la mañana para preparar las lecciones que luego recibirán mis hijos. Tengo que estudiar mucho y disfruto haciéndolo. Hay todo tipo de métodos y materiales que se adaptan a lo que necesitas. Intercambio experiencias con otras familias. Para nosotros hacer esto fue algo que llegó de forma natural. Durante las lecciones que les doy, tienen una concentración total. El tiempo que dedicamos ha ido cambiando según la edad", explica Cristina, una apasionada del proceso de aprendizaje. "Pusimos las estrellas que brillan en los dormitorios simulando un firmamento real. Por la noche estudiamos astronomía y como muchos nombres son griegos acabamos hablando de la mitología griega". 

Sergio Saavedra es miembro de la junta directiva de la Global Home Education Conference, un foro mundial sobre educación en casa. "No creo que este tipo de educación haga que socialicen menos. Al contrario: la interacción con el mundo que les rodea es mayor. Dedicamos más tiempo a ir a museos, parques, andar por la ciudad o hacer excursiones. Dudo que socialice mucho un niño que está en clase sentado en un pupitre sin poder hablar con su compañero y solo tiene la media hora del recreo para estar con sus amigos", afirma Sergio. 

Dejar en manos no expertas la educación, los contenidos y las metodologías 

Jordi Puig es presidente del Consejo Social del Colegio de Pedagogos de Cataluña y Doctor en Pedagogía. Explica que la educación, como otros campos debe recaer en manos de personas preparadas para ejercer la función docente. "Ya en la Roma clásica y en Grecia existía la figura del pedagogo o del “acompañante” en el proceso educativo y eso no lo pueden hacer todas las personas. ¿Se imaginan hacer los planos de una casa sin los conocimientos y las competencias de un arquitecto, ingeniero o aparejador?"

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Este especialista pone el acento crítico en los modelos escolares tradicionales que no dan la respuesta adecuada a las necesidades actuales. "Tenemos nuevos escenarios de aprendizaje y debemos abrir las ventanas y las puertas a nuevas modalidades. ¿Porque no planteamos una educación mixta que contemple las dos opciones? ¿Por qué no plantemos unas escuelas más cercanas al modelo rural sin estandarización de edades y más abierta al entorno y al medio cultural? ¿Por qué las escuelas visitan uno o dos museos únicamente al año?"

Por eso es partidario de hacer grupos de investigación. Está convencido de que en los próximos 50 años el cambio será más rápido, más global y más agresivo. 

Argumentos a favor y en contra 

Jordi Puig explica que hay que prestar atención a distintos factores sociales, económicos y políticos a la hora de contemplar los argumentos a favor o en contra. Este pedagogo esboza algunos. 

Argumentos a favor:  

• Educación personalizada.
• Ahorro económico importante.
• Riqueza de contenidos.
• Amplitud de visión y de escenarios.
• Horarios flexibles en función de los biorritmos de cada individuo.
• Evitar las experiencias negativas en la escuela.
• No es homogeneizadora.
• Subjetividad del “formador” “educador”…

Argumentos en contra:

• Falta de socialización o pobre socialización si no se toman medidas complementarias.
• Certificación del nivel escolar.
• No es una solución a la crisis educativa.
• Profesorado/maestros no titulados.
• Repetición del modelo escolar: libro, libreta, examen.
• Dificultad en disponer de determinados recursos.
• No existencia de una pedagogía, estrategias pedagógicas o metodología profesional.
• Dificultad con los alumnos con dificultades educativas.

El pedagogo Jordi Puig sostiene que la educación tiene que contemplar todas las opciones posibles: educar a distancia o educar en casa o en familias debe ser "una opción, pero debe tener garantías de éxito por parte de todos los implicados".