España lleva a Naciones Unidas el desafío soberanista de Cataluña

Washington

El Gobierno español no ha podido evitar que el conflicto catalán llegue al corazón de Naciones Unidas. Si en algún momento lo quiso dejar fuera del ámbito internacional y mantenerlo en el ámbito interno –cuando llegó el domingo dijo que ese tema “no estaba en la agenda”-, en esta ocasión no lo ha conseguido, aunque no lo ha nombrado explícitamente.

El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, ha defendido en la Asamblea General las acciones del gobierno español contra el referéndum ilegal del 1-O. “Los poderes públicos tienen el deber de garantizar los derechos y libertades de todos los españoles. Cualquier desafío a las reglas del juego democrático constituye un ataque grave contra la convivencia en paz y libertad”. Ante los líderes mundiales, Dastis ha dicho que contraponer una “presunta legitimidad a la legalidad constitucional desemboca inexorablemente en la vulneración de derechos fundamentales de millones de ciudadanos y es incompatible con la democracia.

Anteriormente, en una entrevista para los medios sociales de Naciones Unidas, Dastis pidió al gobierno catalán “que deje de mentir y cese en esas iniciativas ilegales y excluyentes”. El ministro asegura que el ejecutivo español está tratando de “proteger y garantizar los derechos a todos los catalanes y asegurarles que van a vivir en un clima de convivencia y armonía”. A principios de semana, en otra entrevista a Bloomberg, aseguró que el gobierno de Puigdemont está utilizando “técnicas nazis” para cohibir a los que se oponen a la celebración del referéndum.

Compromiso de España en la lucha antiterrorista 

El ministro de Exteriores, que ha venido a Nueva York en representación de España, ha hecho un repaso sobre las prioridades del gobierno español en su política exterior. Dastis ha ratificado también el compromiso de España en la lucha antiterrorista, con la acogida de refugiados, la agenda 2030 contra la desigualdad y el Acuerdo de París contra el cambio climático.

Dastis espera que la mediación de la ONU consiga una transición política en Siria y Yemen que ponga fin a la “crisis humanitaria más grave” actualmente. Ha llamado a la vuelta al diálogo de Israel y Palestina y confía que el nuevo Enviado Especial prevea la libre determinación del pueblo saharaui en el marco de la Carta de Naciones Unidas.

El ministro se ha mostrado dispuesto a formar parte de la misión de verificación de los exguerrilleros de las FARC en Colombia. Pide a Venezuela que libere a los presos políticos y vuelva al diálogo con la oposición. Y respalda la labor de la CICIG en Guatemala después de los intentos del gobierno centroamericano en las últimas semanas de expulsar al comisionado por investigar casos de corrupción que afectan al presidente Jimmy Morales.

El ministro ha subrayado además “la irrenunciable reivindicación de la soberanía española sobre Gibraltar” en la coyuntura del brexit.