Palabras intraducibles de todo el mundo que son de gran utilidad
Estas palabras podrán ayudarte a resolver más de una situación
Madrid
A pesar de que el castellano es un idioma muy rico (cuenta con 93.111 palabras en la 23ª edición del Diccionario de la lengua española) existen varias acciones o sentimientos que no pueden ser descritos con una única palabra. A lo largo del mundo hay ciertas palabras intraducibles que son de gran utilidad. Palabras únicas y exclusivas que podrían ayudar a describir una situación con tan solo una palabra.
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Entre ellas se encuentran algunas más populares como la alemana ‘wanderlust’ y otras más especiales como la inuit ‘iksuarpok’. Palabras que no cuentan con una traducción específica en castellano y que son de gran utilidad. Por lo tanto, si quieres ampliar tu vocabulario con palabras de otros idiomas que (por el momento) no tienen traducción en castellano, te ofrecemos una serie de palabras intraducibles de todo el mundo que son de gran utilidad.
Palabras para los más viajeros
Si te gusta viajar, es bastante probable que en alguna ocasión hayas escuchado la palabra ‘wanderlust’. De origen alemán, esta palabra se utiliza para expresar el fuerte deseo de conocer y explorar el mundo. La etimología de wanderlust proviene de la unión de las palabras Wandern (vagar en alemán) y lust, traducido como pasión.
Desde hace ya varios años, y gracias a las redes sociales, esta palabra se ha propagado hasta tal punto de convertirse en un estilo de vida o una filosofía que muchos viajeros deciden seguir. Desde hashtags de Instagram hasta tatuajes de todo tipo, el término ‘wanderlust’ ha llegado para quedarse.
Otra palabra de origen alemán relacionada con los viajes es ‘fernweh’. Una palabra que podría considerarse como antónimo de la gallega morriña. Se utiliza para transmitir el ansia de viajar por todo el mundo y la tristeza por estar en un mismo país durante una larga temporada. La etimología proviene de las palabras Fern, que significa lejos, y weh, que se utiliza para expresar dolor.
La tercera palabra, también de origen alemán, es ‘packesel’. Se trata de una palabra que se utiliza para describir a aquellas personas que, cuando se van de viaje, deciden cargar con la mayor cantidad de peso posible. Una mula de carga.
Para los más románticos
Del mundo de los viajes pasamos al de los románticos. El amor puede ser descrito de mil y una formas, por lo que hay un gran número de palabras para describir cada uno de los sentimientos. Desde el hormigueo inicial hasta la pena por no tener a esa persona a la que amas a tu lado.
No obstante, existen varias palabras que no se recogen en más que un idioma y que son de gran utilidad. Es el caso de ‘Mamihlapinatapei’, una palabra utilizada por los yaganes, un pueblo indígena del archipiélago fueguino en el extremo sur de América, en territorio de Chile y Argentina para representar el silencio entre dos personas que se miran y desean iniciar algo, pero que no se atreven a hacer hasta que el otro dé el primer paso. Los segundos previos a un primer beso representan ese característico Mamihlapinatapei.
La segunda palabra también está relacionada con los primeros pasos del amor. Se trata de ‘kilig’, una palabra de origen tagalo que se utiliza para representar ese hormigueo o cosquilleo que se genera la primera vez que conocemos a alguien por la que nos sentimos atraídos. Mientras que en España se utiliza la expresión ‘sentir mariposas’, los filipinos utilizan kilig.
Otra de las palabras muy útiles para representar el amor es Ya’aburnee. De origen árabe, esta palabra que puede traducirse al castellano como ‘tú me entierras’, se utiliza para representar el deseo de morir antes que el ser amado para no tener que sufrir su ausencia.
Palabras para el día a día
No todo está relacionado con los viajes y el amor. Por esa misma razón, también te ofrecemos varias palabras para que utilices en tu día a día. Seguro que en alguna ocasión has salido de tu casa, de la universidad o de tu puesto de trabajo para ver si un invitado ha llegado, ¿verdad? Lo que en castellano puede considerarse como un gesto de una persona impaciente, en el lenguaje inuit tiene su propia palabra. Esta región utiliza la palabra ‘iktsuarpok’ para determinar la acción de salir una y otra vez al exterior del iglú para ver si un invitado ha llegado o no.
La segunda está muy de moda, sobre todo gracias a las redes sociales e Internet. Se trata de ‘Pilkunnussija’, una palabra utilizada en Finlandia para describir a esa persona que tiene la necesidad de corregir todas las faltas de ortografía y puntuación. Probablemente habrás encontrado muchos ‘Pilkunnussija’ a lo largo de tu vida, especialmente durante los últimos años.
Muy ligada a ella se encuentra ‘Backpfeifengesicht’, una palabra de origen alemán que se utiliza para describir a esas personas que se merecen una torta o un puñetazo en la cara por sus acciones. Por lo tanto, es probable que existan varias Pilkunnussija con cara de Backpfeifengesicht.
La décima y última palabra de gran utilidad que no tenemos en el castellano es ‘Jayus’. Una palabra que se utiliza en Indonesia para hacer referencia a una broma que es tan mala y que está tan mal contada que lo único que ocasiona es risa por parte de los oyentes.
Palabras españolas transportables al extranjero
Mientras tanto, España también cuenta con varias de estas palabras que pueden ser exportables a otros países. Entre ellas destaca ‘gaupasa’. Una palabra que proviene del euskera y que se utiliza para determinar el hecho de pasarse toda la noche de fiesta y no llegar a casa hasta el amanecer. La palabra es la unión de ‘Gaua’=’Noche’ y ‘Pasa’=’Pasar’.
Pero no es la única. El castellano es la única lengua que recoge ese periodo de tiempo que utilizan los comensales para charlar después de una comida. El término, conocido como ‘sobremesa’, puede durar entre media hora o una hora (dependiendo del motivo) y suele producirse después del postre.
La tercera palabra es ‘Duende’. A pesar de que, por norma general, atribuyamos esta palabra a las criaturas mitológicas fantásticas, Federico García Lorca, en su conferencia ‘Teoría y juego del duende’ definía el duende como un "poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica". Por lo tanto, tener duende se atribuye a tener un don especial o alma para realizar algún arte como nadie. En definitiva, y a pesar de que sea muy rica, con más de 93.000 palabras, el español todavía cuenta con momentos y sensaciones imposibles de explicar con una sola palabra.
David Justo
(Astrabudua, 1991) Periodista especializado en tecnología y buscador de historias virales e inverosímiles...