La croqueta es lo último que se pierde

Madrid

"Los restaurantes y grupos dirigidos por Albert Raurich, Oriol Castro, Mateu Casañas, Eduard Xatruch, Carles Abellán, Fina Puigdevall, Nandu Jubany, Paco Pérez, Hideki Matsuhisa, Sergi de Meià, Ada Parellada, Albert Ventura, Oriol Ivern, Xavier Pellicer, Carles Gaig, Iván Castro, Raquel Blasco, Marc Santamaria, Rafa Peña, Albert Adrià y hermanos Iglesias, entre otros muchos cocineros, acaban de emitir un comunicado para transmitir un mensaje común: NO a la violencia". Así empezaba la información publicada ayer por el diario gastronómico digital 7 Caníbales, del Grup GSR.

El texto explicitaba que su mensaje debía entenderse "tras los sucesos acontecidos el pasado domingo 1 de octubre en Cataluña" y anunciaba que todos esos restaurantes iban a permanecer cerrados durante la jornada de ayer, un acto que debía entenderse como una forma de decir "SÍ al diálogo".

La publicación del comunicado, respaldado por buena parte de los cocineros más reconocidos de Cataluña (entre todos, suman más de 15 estrellas Michelin), suscitó muchas reacciones en Twitter, algunas críticas y otras de apoyo. Diferencias que, en algunos casos, solo se suavizaron en torno al amor a las croquetas:

Y es que la admiración por las croquetas de jamón de Marisa Sánchez, cuya receta ha heredado su hijo y actual chef de El Portal del Echaurren, Francis Paniego —ambos con un Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Jefe de Cocina—, no entiende otra ideología que la del sabor y la excelencia. En medio del debate, cada vez más crispado, todo un símbolo (meloso, rebozado y frito) de esperanza.

Bastantes cocineros han opinado públicamente sobre la situación en Cataluña, pero como sucede en otros ámbitos, también muchas figuras reconocidas de la gastronomía han optado por el silencio. Algunos usan sus redes sociales para tratar temas meramente profesionales y otros se limitan a seguir haciendo croquetas.