El sistema de becas del PP ha perjudicado a más de 200.000 alumnos desde 2013, según los rectores
El informe `La universidad española en cifras 2015-16´ asegura que el nuevo modelo ha permitido al Gobierno ahorrar más de 425 millones de euros desde su implantación
Madrid
El endurecimiento de los requisitos para obtener una beca universitaria puesto en marcha por el Gobierno de Mariano Rajoy en el curso 2012-13 ha acabado perjudicando a más de 200.000 estudiantes. El informe La Universidad Española en cifras 2015-16, que anualmente elabora la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE), afirma que "en los años de aplicación de los nuevos criterios académicos más de 70.000 alumnos de enseñanzas de grado por curso académico han visto alteradas sus expectativas de acceso a las ayudas".
El informe recuerda que las ayudas "con anterioridad a la reforma se materializaban exclusivamente según factores de índole económico, estableciéndose las exigencias de rendimiento académico sólo para la renovación de la credencial de becario". La reforma del ejecutivo del PP, con Wert como ministro, subió del 5 al 5,5 la nota mínima para pedir una beca de matrícula universitaria (la que sólo supone la exención del pago de tasas) y elevó hasta un 6,5 la nota para aquellas becas que implican dotación económica y que reciben los alumnos con rentas más bajas o que deben desplazarse para estudiar. Los rectores señalan en su anuario que " la estrechez que ha impuesto el nuevo modelo para el acceso a la condición de becario ha supuesto una exclusión discrecional de colectivos que pudiendo legalmente matricularse en estudios universitarios, sin embargo, se les niega total o parcialmente la posibilidad de solicitar ayudas de carácter económico, con lo que sin duda se está provocando una merma en el principio de igualdad de oportunidades".
El documento también estima en 425 millones de euros el ahorro que ha supuesto para el estado el nuevo sistema de becas desde el curso 2012-13 al 2015-16. Sólo en el último curso la CRUE calcula que "el gasto no realizado en becas universitarias alcanzaría en el año 2015-16 un importe de 180 millones de euros, equivalente al 21,4% del esfuerzo público total efectuado en becas universitarias en dicho curso académico". Frente al recorte de ayudas públicas las universidades públicas presenciales, señala el documento, "han reconocido más de 106 millones de euros como gasto específico en ayudas al estudio destinadas a los alumnos que no han logrado alcanzar o que han perdido la condición de becario del Ministerio de Educación".
Los rectores también desmontan en su informe el discurso oficial mil veces repetido por el ministro Íñigo Méndez de Vigo, y por el propio Rajoy, de que el sistema de becas tiene "el mayor presupuesto de la historia". El documento subraya que "la nueva estructura de las ayudas económicas no admite la posibilidad de que la dotación presupuestaria anual pudiera verse ampliada como resultado de una demanda que en su resolución pudiera exceder a las cantidades inicialmente programadas", algo que sí ocurría antes. "Esta circunstancia, implica que el becario pierda el derecho a la percepción de unas determinadas cantidades que previamente se han fijado, quedando sujeto a la aplicación de un sistema de asignación de dotaciones indeterminadas y variables atendiendo a criterios de concurrencia competitiva", dice el texto. El modelo de becas del PP divide las cuantías que reciben los estudiantes en dos partes una fija y una variable que reparte el dinero sobrante una vez adjudicada la parte fija en base a criterios económicos y académicos. Los rectores inciden en que "el nuevo sistema de reparto está diseñado para garantizar que el gasto público en becas quede restringido al montante de la dotación presupuestaria anualmente aprobada, aunque para ello sea preciso alargar el proceso de asignación, se genere incertidumbre en la dotación final a percibir por cada becario y se retrase, hasta prácticamente al final del curso académico, el acceso del becario al importe efectivo de su correspondiente dotación económica".
Las conclusiones de los rectores son demoledoras:"El resultado final de la aplicación del nuevo régimen de becas universitarias es que el esfuerzo público expresado en términos de PIB se ha reducido en un 13,6% (0,088% a 0,076%), el montante de fondos destinados a becas universitarias ha descendido en un 11,1% (943,29 a 838,80 millones de euros), y la dotación per cápita, excluida la ayuda de compensación de precios públicos, ha caído en un 23,5% (2.331 a 1.784 euros) en los años 2011/12 a 2015/16". Además, advierten de que el perjuicio ha sido mayor para los estudiantes con menos recursos: "centrando la observación en los becarios de menor capacidad económica (umbral 1), la reforma ha reducido a menos de la mitad (49,5%) el importe de la ayuda concedida, siendo este alumno el que está más necesitado de ayudas públicas para desarrollar sus estudios", señala el informe".