Trump exige la construcción completa del muro a cambio de proteger a los "dreamers"
La Casa Blanca presenta al Congreso su propuesta de reforma migratoria en la que propone además endurecer las normas contra los menores centroamericanos no acompañados
Washington
Es el eje central de su discurso, el as en la manga que le hizo ganar las elecciones y que Donald Trump vuelve a usar para consolidar sus bases e intentar cumplir, en el plano legislativo, sus promesas de campaña: la migración ilegal como amenaza a la seguridad nacional y a los puestos de trabajo de los ciudadanos estadounidenses. Es el principal argumento bajo el que este domingo ha presentado su reforma migratoria al Congreso.
La propuesta detalla unas prioridades para la Casa Blanca que los congresistas, principalmente republicanos moderados y demócratas, tendrán que acatar si quieren que el presidente, a cambio, permita a los "dreamers" quedarse legalmente en Estados Unidos. Los permisos para 800.000 jóvenes que llegaron a este país siendo menores de edad se empezarán a caducar a partir del próximo mes de marzo después de que Trump anulara el DACA, la orden ejecutiva firmada por Barack Obama que permitía a estos jóvenes (en su mayoría mexicanos y centroamericanos) estudiar y trabajar legalmente.
El documento incluye la financiación para la construcción completa del muro con México, algo a lo que los congresistas hasta ahora se han negado; un endurecimiento de la ley contra los menores migrantes centroamericanos no acompañadas (como agilizar su deportación); la contratación de 370 jueces especializados en asuntos migratorios y 1.000 fiscales federales para acelerar los procesos burocráticos. La Casa Blanca quiere acabar con lo que describe como el "abuso del sistema de concesión de asilo", para eso pretende aumentar el precio de los visados y limitar los lazos familiares para conceder permisos de residencia.
La administración Trump asegura que estas medidas son "necesarias para proteger la seguridad pública y los puestos de trabajo de los ciudadanos estadounidenses". Fuentes del gobierno aseguran que el presidente quiere cerrar a toda costa las "lagunas que alientan a los padres de Guatemala, El Salvador y Honduras a enviar a sus hijos ilegalmente a Estados Unidos".